El frecuente cierre de la Autovía del Cantábrico (A-8), en el Alto do Fiouco de Mondoñedo, empieza a causar resignación entre los conductores, que apenas pueden utilizar esta infraestructura. El comienzo del verano es una de las épocas del año con nieblas más persistentes en el tramo, pero el propio director del Centro de Gestión de Tráfico del Noroeste, Ramiro Martínez, afirmó hace meses en una visita al lugar que este pasado ejercicio estaba siendo más duro en lo que a meteorología adversa se refiere.
Pese a la instalación de potentes balizas en dirección Vilalba y a pesar del cierre a distancia desde A Coruña que permite un mayor uso de la vía, las nieblas han provocado cierres como los dos registrados el viernes, 13. Desde la noche del jueves, el trayecto estuvo cerrado hasta la una de la tarde, cuando reabrió con alerta roja.
Los conductores pudieron usar el vial solo hasta las seis y veinte de la tarde de este viernes, cuando volvió a cortarse al tráfico porque la visibilidad era de unos 40 metros de distancia como mucho.
Un promedio similar se puede aplicar desde el pasado fin de semana, que coincidió con numerosas fiestas de importancia en la comarca. Para hoy y mañana parece que se repetirán los cierres. Justo cuando más se necesita utilizar, con más tránsito por los fines de semana, menos puede usarse.
El Ministerio de Fomento preveía abrir el pasado día 11 las plicas de las ideas innovadoras presentadas para solucionar el problema de las nieblas en O Fiouco, sin que de momento hayan trascendido novedades al respecto.
