3-1. Naufragio en Bouzas

El Viveiro continúa encajando demasiados goles a domicilio y eso provoca que los mariñanos no hayan vuelto a conseguir puntos jugando lejos de Cantarrana desde la jornada inaugural, cuando igualaba en Redondela ante el Choco.

Los celestes cayeron el sábado en Vigo ante el Rápido de Bouzas en un partido muy nivelado en la primera mitad, pero que ganó en juego y ocasiones en la segunda. El conjunto aurinegro llevó la manija en los primeros compases del choque, mientras que el Viveiro, agazapado, buscó algún contragolpe con el que sorprender a Vila.

El conjunto local se quedó cerca de anotar en varias ocasiones en el primer tiempo, pero el buen hacer de Manu Cedrón bajo palos permitió al Viveiro sobrevivir en Bouzas.

Pero el marcador a cero duró dos minutos de la segunda parte, cuando Adrián Rodríguez cedió el cuero a Cellerino que, a la altura del balcón del área, ajustó un remate raso por el segundo palo al que no llegó Manu Cedrón. El gol noqueó a los pupilos de David Páez.

Once minutos después, los locales ampliaron la renta. Un centro de Javi Otero al corazón del área encontró la llegada en segunda línea de Pablo Lede, que, sin pensarlo, ajustó un remate ante el que nada pudo hacer el portero. El Viveiro recortó distancias por medio de un disparo de Odilo que impactó en Arán y superó por alto a Vila.

El gol espoleó a los mariñanos que pudieron empatar. Vicente, a servicio de Xaime, no acertó a dar dirección a un balón franco. En la siguiente acción, el cuadro aurinegro sentenció. Tras un córner botado por Pablo Lede, el cuero llegó a Adrián Rodríguez que, libre de marca, envió al fondo de la portería un remate por bajo.

Tras el tercer tanto, el Viveiro mostró su mejor versión en búsqueda del gol. Xaime y Sidibe, este en varias ocasiones, pudieron apretar más el tanteador, pero no ajustó para que el Rápido de Bouzas se llevara los puntos a su casillero y dejara a cero al Viveiro.