No está siendo el reingreso soñado en la élite para el Pescados Rubén Burela FS. Nadie dijo que sería fácil y han bastado dos jornadas para ver que el cuadro naranja tendrá que sufrir para sumar puntos en la mejor liga del mundo. Este sábado, en Navarra, encajó su segunda derrota en otros tantos encuentros al caer ante un Magna Osasuna más experto y más efectivo, por 3-1.
Los bureleses muestran recursos para poder hacer frente a sus rivales, pero también lagunas que nadie perdona. El Magna no perdonó los errores del cuadro mariñano en jugadas puntuales y fue mejor en los detalles y en las áreas, quedándose con los tres puntos en juego.
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