Un contragolpe, tras una pérdida en campo contrario, resultó definitivo para las aspiraciones del Viveiro de conseguir puntuar en O Viso.
El gol de Brais, en el minuto 64, y la falta de claridad en los minutos finales para intentar igualar la contienda ante el Arzúa, rival directo en la zona baja de la clasificación. El equipo visitante encajó, así, su tercera derrota en los últimos cuatro compromisos, en los que sólo consiguió un punto.
Tras unos primeros minutos de tanteo, el Arzúa se sacudió la presión con juego directo hacia Chiño. Pero también avisó el Viveiro en el arranque de la segunda mitad, en una acción individual de Vicente, que condujo el cuero desde el centro del campo sin oposición y que probó fortuna con un chut raso desde la frontal del área que detuvo el portero anfitrión. Fue la única oportunidad hasta el tramo final, ya con el partido cuesta arriba.
Al filo del ecuador del segundo acto el Arzúa se puso por delante en una acción al contragolpe. Cerca del borde del área Brais descargó para Toni, quien realizó la pausa para permitir que su compañero se filtrase entre los centrales, y devolvió. El atacante anfitrión definió con un toque raso ante Manu Cedrón y estableció el 1-0.
En desventaja, Chusky refrescó a su equipo para intentar acabar mejor ante un rival que presentó solo cuatro suplentes, y que en los últimos compases acusó el cansancio. Sin embargo, careció de la claridad y la paciencia suficiente para generar huecos. Así, apostó por colgar balones al área rival y sufrió en las contras hasta el final del duelo.
