Zona azul: ¿acierto o error?

El sistema de regulación, que cumple dos meses desde su implantación en Vilalba, ha mejorado la fluidez de aparcamiento, pero algunas voces advierten que la señalización es "insuficiente"
El aparcamiento subterráneo prácticamente vacío un día laborable. M.M.
photo_camera El aparcamiento subterráneo prácticamente vacío un día laborable. M.M.

La implantación de la zona azul en el centro de Vilalba ha sido una de las medidas estrella del actual equipo de gobierno socialista, después de años de debates en plenos y anuncios que no llegaron a materializarse.

Este sistema de regulación de aparcamiento, que cumplió dos meses —uno de ellos de prueba—, ha logrado el beneplácito de la mayoría de usuarios, que defienden sus aciertos, aunque también advierten de algunos errores que se podrían subsanar fácilmente.

Entre las cosas favorables que ha traído esta medida lo que más destacan vecinos y comerciantes es la mejora en la fluidez de estacionamiento en las principales calles y, sobre todo, en el aparcamiento del subterráneo.

Así lo defiende Abel Orosa, del restaurante Lanzós, ubicado en la Rúa Plácido Peña. "É algo que se tiña que ter feito hai anos", manifestó el hostelero, que se mostró satisfecho con un sistema que, asegura, repercute de manera directa y positiva en su negocio.

"Algún cliente de hai máis de 40 anos que non paraba tanto porque non tiña onde deixar o coche, agora volve vir", afirma, "contento" también con el horario.

"Foi un acerto total, é ideal poñelo só de luns a sábado e ata ás 14.00 horas, sobre todo para nós durante o servizo de comedor", añade Orosa, quien entre las cuestiones a mejorar reclama algo más de señalización o información.

Sugerencias de mejora

Una petición que se traslada casi de negocio en negocio, ya que durante estos dos meses de implantación del sistema han sido muchos los que han recurrido a pedir información a los propios establecimientos al desconocer cómo era el funcionamiento.

"Mucha gente nos preguntó cómo era el sistema, ya que solo hay algunas señales al principio de las calles, y la gente no sabe lo que tiene qué hacer", explica Sandra Vázquez, empleada en Carapuchiña Vermella, quien considera que la zona azul incomoda un poco a los que trabajan en la zona al tener que aparcar lejos, pero sí ayuda al movimiento de coches. También considera que su aplicación podría mejorarse.

"Poner parquímetros para introducir la matrícula o hacerlo a través de una aplicación móvil sería más cómodo", asegura, reflexionando sobre la posibilidad de "cobrar el aparcamiento" y ofrecer descuentos o gratuidad "para aquellos que realizasen compras en el comercio local", una manera de promocionar este sector tan importante.

Y es que algunos apuntan a que los huecos libres en los aparcamientos, además de por el buen funcionamiento de la zona azul, se deben a que hay menos movimiento comercial.

Rúa da Pravia

"Hay gente que ya no viene a Vilalba y hace sus compras en otros municipios como Abadín", dicen, argumentando que esta cuestión podría estar relacionada con la decisión de poner de manera unidireccional la Rúa da Pravia.

En uno de los comercios asentados en esta céntrica calle, O Rincón Encantado, reconocen que también han recibido muchas preguntas sobre su funcionamiento e incluso han hecho papeles para poner en los vehículos. "Trasladámoslles á Policía Local á posibilidade de entregar nos comercios os reloxos", explica Edita Cabanela, quien pese a esa falta de información, cree que el sistema "está funcionando moi ben".

"Temos moitas clientas das Pontes e algunha xa nos ten dito que é a primera vez que poden aparcar nesta rúa", indica Cabanela, quien recuerda que la medida en esta zona tiene carácter provisional, ya que el Concello de Vilalba proyecta una renovación integral de esta céntrica calle, en la que ya han comenzado las obras.

Aparcamiento subterráneo

La aplicación de la zona azul ha sido especialmente llamativa en el aparcamiento subterráneo de la Praza da Constitución, donde antes era imposible estacionar y ahora hay más huecos libres que ocupados.

Así lo confirma María Rábade, de la tienda Maymar, ubicada en Campo de Puente. "Aquí suele haber sitio, algo que antes no ocurría, pero en el subterráneo es impresionante", dice, mientras explica que ella, que vive por la zona, suele dejar el coche "a mediodía y está casi vacío".

"Antes escusabas sacar o coche, nunca había sitio", afirma otro vecino, mientras sale de un aparcamiento que hasta hace dos meses era utilizado "como garaxe".

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