Y después de las elecciones, ¿qué?

El domingo hablaron las urnas y el lunes, después de los festejos o las decepciones, la maquinaria empezó a andar para crear los nuevos gobiernos. En Terra Chá, Meira y As Pontes solo tres están en el aire: Vilalba, A Pastoriza y Muras 

photo_camera Celebración del PSOE de Vilalba en el Hostal Terra Chá el domingo, tras conocerse los resultados electorales. C.ARIAS

Con la resaca electoral muy presente, después de pocas horas de sueño, ya fuera por los festejos o las decepciones, llegó el día después de las elecciones, el de empezar a valorar y a analizar lo qué pasó y lo que viene. 

De camino a la investidura para formar los nuevos gobiernos —la fecha oficial está marcada para el 15 de junio— la maquinaria empieza a andar, aunque en las comarcas de Terra Chá y Meira solo el futuro de tres concellos está sin decidir. En los nueve restantes, igual que en As Pontes, las cuentas están claras con mayorías absolutas para el PSOE en Xermade, Guitiriz, Meira, Ribeira de Piquín y Pol, y para el PP en Abadín, Begonte, Castro de Rei y Cospeito.

Vilalba fue la gran sorpresa de estas elecciones y el vuelco electoral trascendió fronteras. El feudo de Fraga es un símbolo para el PP, que por primera vez en la democracia pasará a la oposición.

"Grazas Vilalba por darnos a oportunidade de demostrar que outra forma de facer política é posible. Grazas por confiar nun proxecto que ten como obxectivo atender ás necesidades das persoas e facer da nosa vila un referente", escribía en sus redes sociales Elba Veleiro, que fue a trabajar al centro de salud como otro día cualquiera pero asumiendo que será la futura alcaldesa. 

El PSOE consiguió superar al PP con ocho escaños. Pero pese a la crifrá histórica —3.703 votos, muchos obtenidos en las parroquias—, los socialistas no tienen la mayoría absoluta, por lo que el futuro pasa por gobernar en minoría o pactar con Vilalba Aberta —el BNG no consiguió representación por poco más de 20 votos—. 

Y después de un acercamiento inicial la misma noche de las elecciones —el domingo ambas formaciones celebraron en el mismo local— ninguna de las partes descarta un acuerdo, ya sea para la investidura o de gobierno. 

"Quedamos de falar e reunirnos pero primeiro a agrupación socialista celebrará unha reunión para acordar o que se fará", explicó Veleiro, mientras Modesto Renda indicó que Vilalba Aberta también convocará una asamblea esta semana antes del "primeiro contacto de verdade cos socialistas".

"A nosa postura é que sexa apoio de investidura ou de goberno sexa un acordo programático. Cremos que un goberno en minoría non sería nin estable nin representativo dos resultados", expresó Renda, que reconoció que las elecciones fueron una "sorpresa" y para ellos, "agridoce". "Subimos votos nun contexto de arrase absoluto das candidaturas municipalistas pero non acadamos os resultados que aspirabamos", explica Renda, al tiempo que anuncia que el objetivo de la formación es constituirse como partido político local. 

El que se quedará al otro lado esta vez será el PP. "Éramos conscientes de que la mayoría absoluta parecía en el aire y que podía inclinarse para un lado o para otro, pero lo que sí nos sorprendió fue la explosión del PSOE, que en menos de un mes, con respecto a las generales, subió 1.200 votos", analiza Agustín Baamonde, que anuncia una "oposición dura y fuerte pero leal". 

LOS OTROS. Aparte de Vilalba, otros dos concellos chairegos tendrán que hacer movimientos para crear sus gobiernos. Y en el caso de Muras la revalidación del pacto de gobierno parece casi hecha.  

El BNG de Muras ganó las elecciones pero no la mayoría absoluta. "Aspirabamos a máis", reconoce el alcalde, Manuel Requeijo, que aún así hace una valoración positiva. "Somos a lista máis votada nas dúas mesas e seguimos en ascenso cando hai dez anos o BNG en Muras non existía", confirma, mientras anuncia que tendrán que sentarse con el portavoz del PSOE, Mario Rouco, para cerrar un pacto que ven "positivo" para un gobierno estable.

"Con Mario estivemos cómodos, suma", apuntó el nacionalista, mientras desde el PSOE la respuesta fue en el mismo sentido. "O pacto funcionou ben estes catro anos, volvemos ser a chave das noces", indicó Rouco, que también reconoció que esperaba conseguir más votos.  

El tercer concello en discordia es A Pastoriza. El PP fue la lista más votada, aunque solo a dos votos del PSOE, que para gobernar tendrá que volver a pactar con un BNG más reforzado, tras alcanzar su tercer concejal. 

"Se repitieron más o menos los mismos parámetros. No hay grandes diferencias. De momento no se habló nada, pero la idea pasa por pactar para poder gobernar", expresó el regidor, Primitivo Iglesias.

Desde el otro lado del acuerdo de gobierno que se forjó hace doce años, Elva Carreira se muestra "moi contenta" por subir un escaño. "Si o podiamos prever pero non tiñamos moita seguridade", dice. Y del pacto aboga por dejar pasar unos días y "templar os ánimos", que están "caldeados". "Hai descontento, foi unha campaña dura e imos esixir respecto, pero imos intentar que saia un goberno estable", dijo, y se mostró abierta a "falar con todo o mundo". 

José Bouso, el expresidente del CD Lugo que se estrenó como cabeza de lista del PP, se mostró algo contrariado con los resultados. "Cres que algo vai ocorrer e non pasa nada e non sabes que fixeches mal", dijo, algo "decepcionado" pero dispuesto a hablar "se non hai entendemento". 

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