La Xunta propone cerrar la estación de buses de Vilalba y colocar dos marquesinas

El Concello, que prepará un proyecto para darle un nuevo uso a las instalaciones, ve viable la alternativa planteada por Infraestructuras
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La Consellería de Infraestruras e Mobilidade, que dirige Ethel Vázquez, le ha remitido una propuesta al Concello de Vilalba para tratar de poner freno a la decadencia de la estación de autobuses. La Administración autonómica prevé colocar dos marquesinas en la calle aledaña para dar servicio a los usuarios de la capital chairega y cerrar las instalaciones, a la espera de tomar una decisión sobre su futuro.

Desde la Xunta de Galicia precisan que el exalcalde popular de Vilalba, Agustín Baamonde, ya había solicitado la clausura del edificio, dada su falta de uso y su mala conservación, y la colocación de estas marquesinas, propuesta que nunca llegó a materializarse y que ahora retoma la Consellería de Infraestruturas y traslada al actual equipo de gobierno vilalbés.

Personal de la Dirección Xeral de Mobilidade y la alcaldesa de Vilalba ya mantuvieron un encuentro para abordar el estado de las instalaciones y estudiar qué alternativas se podían adoptar para mejorar la calidad de atención a los viajeros, que hoy solo utilizan las dársenas, y buscar nuevos usos para el infrautilizado edificio, abandonado desde hace años y convertido en refugio de transeúntes y sin techo, que incluso okuparon un local.

La alcaldesa de Vilalba, la socialista Elba Veleiro, apunta que la propuesta de la Xunta "pode ser unha boa idea". Dado el poco transito de viajeros que registra la estación, cree que tanto las marquesinas como el espacio disponible para estacionar los buses donde estas se colocarían sería una solución viable.

"Estamos traballando, tanto o Concello coma a Xunta, para buscarlle o mellor aproveitamento e utilidade", confirma la regidora, que recuerda que la Administración autonómica, titular del edificio, está dispuesta a cederlo siempre que se le presente un proyecto para su aprovechamiento.

Veleiro espera que en septiembre, puedan iniciar el estudio de posiblidades para darle otro uso a las instalaciones y redactar un proyecto acorde, ya que, asegura que "hai que buscarlle unha utilidade, sacarlle partido e frear o deterioro", si bien reconoce que es "complexo" y requiere de tiempo el buscar soluciones.

La estación vilalbesa se inauguró en 1991 y lleva años abandonada e infrautilizada. Es de titularidad autonómica y Arriva, que usa las dársenas, tiene la concesión de la gestión, razón por la que en junio la Xunta le requirió que limpiase las instalaciones, dada la suciedad y basura acumulada y las quejas de los usuarios.

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