"Es una responsabilidad, porque es un ilustre en Vilalba; hay que cumplir y que la gente se sienta orgullosa porque es quien tiene que ser", expresa el artista Mon Devane mientras realiza un breve alto en el trabajo que lo tiene ocupado desde el pasado jueves y que espera concluir a inicios de semana, un gran retrato de Agustín Fernández Paz en el lateral de un edificio de la Avenida Terra Chá, junto al estadio Roca.
El primer reto, captar "la mirada de Agustín", parece haberlo superado con nota. "Los ojos son importantes para mí", explica el artista ourensán, cuyas obras se caracterizan por su gran realismo y un inconfundible tono turquesa lleno de matices.
Inmortalizar a Agustín, acompañado por aquello que fue su profesión y su pasión, los libros, es el reto para el que ha confiado en él el Concello de Vilalba, que continúa con su apuesta por embellecer el casco urbano con obras de creadores de primer nivel.
Una foto del escritor que se adaptaba a las necesidades del encargo y al gran lienzo disponible, de más de 150 metros cuadrados y con unos ventanales a sortear, sirvió de punto de partida a Mon Devane, que ha ido superando fases del proyecto. Primero, su diseño digital; después, su puesta en práctica con el pintado de la base y la creación del boceto para, finalmente, darle vida a Agustín con el spray como herramienta principal para definir cada detalle.
Madrid, Sober o Grecia serán las siguientes paradas de un artista cuyo retrato del luthier Xermán Arias en Triacastela le valió un meritorio séptimo puesto mundial en 2021 en la plataforma Street Art Cities.
"Es algo anecdótico, hay que seguir trabajando", asegura este creador, que agradece al Concello que haya confiado en él para este mural, que se une a los ya diseñados por Iria Fafián, Van-Kraft, Miguel Peralta y Lula Goce.
