Vilalba, desde siempre entre el blanquiazul del Deportivo y el celeste del Celta

La capital chairega fue el punto de origen de las primeras peñas de aficionados de los equipos de A Coruña y Vigo
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photo_camera Numerosos miembros de la peña vilalbesa del Celta, en Balaídos en 1982

Deportivo de A Coruña, 114 años de historia recién cumplidos, diversos títulos, 173 peñas registradas. Real Club Celta de Vigo, casi 97 años de trayectoria, club gallego mejor clasificado actualmente, 133 peñas oficiales. Dos entidades deportivas, con sus respectivos recorridos, sus más y sus menos, y su conocida rivalidad en el campo y en la grada. Múltiples diferencias, pero un curioso punto en común: Vilalba.

Y es que fue en la capital chairega, en dos bares de la céntrica Rúa da Pravia, como se la conoce hoy, donde surgieron hace ya varias décadas las primeras peñas de aficionados de ambos clubs, las decanas, el punto de partida de los grupos de seguidores blanquiazules y celestes que vendrían después y se crearían por todo el mundo.

En el bar Roca, nacía la Peña Deportivista de Vilalba en 1952. A unos pocos metros, en la acera de enfrente, en la cafetería La Vizcaína -aunque también había tertulias en los bares Morón y Arturo do Empalme-, 17 años después se constituía de forma oficial, aunque ya registraba actividad en los años 40, la Peña Celtista y Excursionista de Vilalba.

Generated by  IJG JPEG Library"A verdade é que é unha cousa curiosa. Supoño que daquela había moita afección e o típico pique Dépor-Celta. Hai que ter en conta que a nosa peña a promoveu o fundador do Rácing Vilalbés, meu avó, Francisco Roca (en la imagen), un home cunha gran afección polo fútbol. E como el habería máis", explica Francisco José Roca Constenla, Sesé, actual presidente de la peña vilalbesa del club coruñés.

Carlos García, que fue directivo durante tres décadas de la Peña Celtista y ocho años su presidente, tiene claro que todo partió de los dos bares citados. "En el Roca siempre fueron del Dépor. De hecho, el equipo paraba allí siempre cuando jugaba en Asturias. Y en La Vizcaína se juntaban los del Celta. Era la rivalidad entre bares y aficiones y así se fueron haciendo las peñas", apunta.

Y así, poco a poco, se fueron organizando mejor para hacer lo que más les gustaba, que era ir a ver al equipo de sus amores. "A peña tiña cinco carnés de socio e o meu avó sorteabaos entre os membros para cada partido", afirma Sesé, al tiempo que señala que también se organizaban viajes para facilitar a los aficionados ver al Deportivo, sobre todo para ver enfrentamientos directos contra otros equipos gallegos. "Ían nunha rubia, que era como unha especie de microbus de 15 prazas. A viaxe leváballes tres horas", dice.

En cuanto a la Peña Celtista, Carlos García explica que el primer viaje del que se tiene constancia data del 6 de marzo de 1949, cuando ocho aficionados vilalbeses se dirigieron a Vigo para ver un Celta-Real Madrid -ganaron los celestes 3-1-, una expedición con varios sobresaltos, ya que se les averió el coche en La Castellana y, además, fueron identificados por la Guardia Civil después de que los vecinos los confundieran con la conocida banda de maquis de Foucellas.

Generated by  IJG JPEG LibraryA partir de su constitución oficial en 1969, año en el que se presentó su escudo oficial (en la imagen) fomentó el celtismo en toda la comarca chairega, organizando excursiones subvencionadas con los alumnos de los colegios -actualmente se sustituyeron por una colaboración con las escuelas deportivas municipales-, asistiendo a Balaídos y a otros estadios donde juega el Celta y organizando en Semana Santa una excursión cultural y turística para sus socios, entre otras actividades.

Muchas de ellas son en el local social -el actual, de 150 metros cuadrados, se inauguró en el 2001- de la entidad, que cuenta con 236 socios y con Julio Guntín como presidente por segunda vez. Reuniones, conferencias, partidos televisados y charlas técnicas con técnicos y jugadores del club son algunas de ellas.

Generated by  IJG JPEG LibraryLa Peña Deportivista de Vilalba por su parte cuenta con 135 socios y tiene la tradición de hacer entrega del Premio O Bo a aquel integrante del equipo que lo merezca a final de temporada. El último en recibirlo fue Luisinho, pero otros fueron Aranzubía, Riki, Fran, Manuel Pablo, Valerón o Irureta (en la imagen), entre otros.

Esta entrega se hacía normalmente aprovechando la estancia del Deportivo en Vilalba cuando hacía la pretemporada, lo cual fue "unha sorte" para los aficionados vilalbeses y algo en lo que la peña tuvo mucho que ver.

"Foi meu pai quen organizou todo. O Hotel Villamartín aínda estaba en obras e habilitaron a primeira planta para que o Dépor viñese e o estrease. Foi a finais dos 80, era adestrador Eusebio Ríos. O Rácing Vilalbés cedeulles o estadio Roca para adestrar e aí naceu unha colaboración entre clubs e o Concello que se mantivo moitos veráns", recuerda Sesé sobre un hecho que ayudó a crear afición.

En detalle
Generated by  IJG JPEG Library1968 Ascenso y merienda en Vilalba
La peña vilalbesa recibió al Dépor cuando volvía de Oviedo tras lograr el ascenso a Primera División. La tardanza del equipo hizo que en A Coruña preguntaran a la Guardia Civil si tuviera un accidente.
                                    40 años Homenaje a los fundadores
En 2009, la peña del Celta celebró el 40 aniversario de su fundación con un emotivo acto en el que se homenajeó a 42 socios fundadores, que recibieron la insignia de plata.
 

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