Viajes de ida y vuelta para nutrir la central de As Pontes

Medio centenar de vehículos del carbón reiniciaron el lunes los trayectos para trasladar unas 160.000 toneladas. Eliseo Barro es uno de los camioneros que continúan vinculados a esta actividad, en declive desde abril de 2019
Eliseo Barro, en su camión por la AG-64 camino de Ferrol. M.MANCEBO
photo_camera Eliseo Barro, en su camión por la AG-64 camino de Ferrol. M.MANCEBO

Pasan apenas unos minutos de las diez y Eliseo Barro inicia ya su segundo trayecto de la mañana. "Empecei ás 7.00 horas, xa case debería ter feito dous, pero despois de tanto tempo sen ir, houbo algúns problemas coas básculas de pesaxe na terminal", explica este camionero pontés, que el lunes reinició el baile de viajes de ida y vuelta por la AG-64 para traer desde Ferrol a As Pontes el alimento que necesita la central térmica para funcionar.

Eliseo es uno más del medio centenar de supervivientes que todavía vive sobre ruedas en torno a la térmica -en su día hubo unos 130 transportistas dedicados en exclusiva a mover el mineral-. "Debemos de quedar uns 51, moitos xubiláronse, outros colocáronse noutros sitios, houbo quen vendeu o coche e se empregou noutra cousa...", explica mientras recorre los primeros kilómetros hacia Ferrol, repasando cómo fueron estos tres años casi sin actividad.

"Aínda que a última viaxe foi en febreiro ou marzo deste ano, non temos unha actividade continua dende abril de 2019", dice en referencia a una fatídica fecha en la que comenzó el principio del fin de la térmica y, con él, de una rutina de trayectos que vuelven a retomar con pocas expectativas de futuro.

                      Eliseo Barro, en su camión por la AG-64 camino de Ferrol.
Puerto exterior de Ferrol, donde llega el carbón para la térmica pontesa. M.M.

"Por un lado é unha alegría poder volver. Pero, pola outra, pensas nas incertezas. Chegou un barco cunhas 160.000 toneladas e hai previsión de que chegue outro con outro tanto a finais de mes, habería traballo para dous meses e medio, pero como cambian tanto de idea... Ao mellor xa non chega o segundo. Non temos claro nin o que vai pasar o próximo luns", afirma el camionero, que también ejerce de tesorero en la Asociación del Colectivo de Transportistas del Carbón, una entidad que vio mermado su número de socios a medida que se reducían también los viajes durante los últimos años.

"Vivimos momentos moi malos. Fatales. Eu acollinme durante un tempo ao cese de actividade e logo aos créditos Ico, só para poder sobrevivir", explica Eliseo, mientras se acerca con su vehículo a la entrada de acceso al puerto exterior, donde sigue paso a paso la siguiente parte de la coreografía.

Esta consiste en acceder con un código a la autoridad portuaria y, después, con una tarjeta de color amarillo con su fotografía, a la terminal que Endesa tiene en Caneliñas.

Una vez dentro se desplaza a la zona de palas cargadoras que se encargan de llenar con el carbón apilado la bañera del camión. Son cuatro "cazadas de aproximadamente 7.000 quilos cada unha". Todo envuelto en un olor muy característico, el que le da el mineral, y que a Eliseo lo traslada a "unha forxa".

                      Eliseo Barro, en su camión por la AG-64 camino de Ferrol.
La AG-64 es la vía por la que trasladan el carbón para la térmica, al fondo del la imagen. M.M.

DE VUELTA. Con 27.000 kilos más, y después de pasar por las básculas para comprobar que no se pasa en el peso, inicia la segunda vuelta de una jornada que, entre descansos y trayectos, finalizará en torno a las siete de la tarde. La velocidad desciende a medida que la carretera se empina, y Eliseo repasa casi en un abrir y cerrar de ojos todas las protestas en las que su colectivo se vio envuelto en los últimos tiempos.

Caravanas de camiones a Santiago, A Coruña o Madrid. Encierros en los ayuntamientos de As Pontes, Vilalba o Ferrol. Una manifestación tras otra o un corte en los accesos a la térmica que impidió su desmantelamiento.

"En parte, grazas a iso, volvemos estar aquí na estrada", afirma, defendiendo que la transición es casi "por accidente". "Tiñan que avanzar nos proxectos para cando chegue o peche poder colocar a xente, non a machetazo e nós conxelados tres anos. Isto é o que pediamos dende o principio, unha solución que permitise chegar aos tempos sen carbón", concluye, descendiendo por la salida de la AG-64 en dirección a la terminal de Saa. Allí acaba su segundo trayecto de la jornada.

                      Eliseo Barro, en su camión por la AG-64 camino de Ferrol.
Acceso a la terminal de Saa, en As Pontes, donde descargan los camiones. M.M.

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