El Concello de Castro de Rei emitió un bando ayer para informar a la población de la limitación del suministro de la traída municipal de agua tras producirse un vertido de purín al río Azúmara en la tarde del pasado jueves.
Por ello, desde el gobierno municipal recomiendan no consumir agua de la traída durante un periodo de cinco días, hasta el próximo martes, en las parroquias de Ramil, Azúmara, Balmonte y San Martiño de Goberno, ya que el vertido tuvo lugar en las inmediaciones de la captación de agua que abastece a las citadas parroquias, ubicada en Ramil.
"Este es un tema grave, porque echar purín en una captación de agua puede tener consecuencias importantes. Estuvo el Seprona en la zona recabando datos", explicó el alcalde, Francisco Balado, que incidió que lo que está restringido es el consumo, mientras que sí se podrá usar el agua para regar, limpiar o el ganado.
Añadió que se fijaron cinco días de plazo para seguir esta recomendación para "ver si en este tiempo se da limpiado el agua". Para ello, desde el Concello se está intentando eliminar el vertido sin cortar el suministro, "poñendo a filtrar a auga da captación máis veces do normal", según explicó Balado.
Antes de levantar la recomendación de no consumir el agua de la traída se realizará una analítica para comprobar que es apta. "Ya se hacen análisis periódicos, pero esto es una circunstancia extraordinaria", afirmó.
Las restricciones en el abastecimiento no son las únicas consecuencias de este vertido de purín, ya que también produjo mortandad de truchas, la cual aún está pendiente de cuantificar, tal y como explicó el regidor de Castro de Rei, que apuntó que se podían ver varios ejemplares sin vida en distintas zonas del río.
