Las ventas en una nave de Matodoso ponen en riesgo el mercado de Castro

Medio Rural concedió permiso a unos ganaderos para realizar transacciones. Desde que se inició el negocio la entrada de animales en la instalación municipal ha caído drásticamente

Mercado ganadero de Castro de Ribeiras de Lea. AEP
photo_camera Mercado ganadero de Castro de Ribeiras de Lea. AEP

El futuro del mercado ganadero de Castro de Ribeiras de Lea está en riesgo desde que hace un par de meses una ganadería de Matodoso, en la parroquia de Triabá, a apenas tres kilómetros de distancia, se registró como "operador comercial" y comenzó a acoger en sus instalaciones todo tipo de transacciones una vez a la semana.

"Á xente interésalle ir alí porque non hai gastos, hai máis movemento que en Castro e incluso podes sacar máis cartos por un animal", explica uno de los tratantes que antes iba al mercado y ahora lo hace a Matodoso.

Y como él, mucho otros, lo que ha provocado una caída drástica de la entrada de ejemplares en las instalaciones municipales, que podría haberse reducido en torno a la mitad –pasando de unos 600 a apenas 300 semanales–.

Esa diferencia de animales se estaría vendiendo ahora en la nave privada, lo que ha generado cierta intranquilidad y recelo en el Concello, que teme que esta actividad pueda traer consecuencias negativas para el futuro del único mercado ganadero que opera regularmente en la comarca chairega.

Además, algunas voces también apuntan a que la explotación no se estaría enfrentando a controles sanitarios tan exhaustivos y rigurosos como los que se realizan en la instalación municipal.

Esta cuestión la niegan los propietarios, indicando que no existe ningún motivo para cesar su actividad, ya que tienen toda la documentación y permisos "en regla" y cumplen con los controles veterinarios.

Desde la Consellería de Medio Rural, quien concedió la autorización como operador comercial a la granja, también confirman que se trata de una "actividade lícita e regulada". "Unha explotación de tratante ou operador comercial defínese na normativa como aquelas explotacións dedicadas á compra e venda de animais con fins comerciais inmediatos e que nun prazo máximo de trinta días despois de adquirir os animais os vende ou os traslada das primeiras instalacións a outras que non lle pertencen", explican.

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