Veleiro: "El PSOE mantendrá su programa y la ciudadanía será juez en 3 años"

La primera alianza de izquierdas en el Concello vilalbés saltó por los aires ante la sorpresa de muchos y la calma administrativa impuesta por el estado de alarma. La regidora analiza el terremoto político aferrándose al mensaje inicial: la ruptura se basa en la pérdida de confianza
Elba Veleiro, na casa do Concello. C. PÉREZ
photo_camera Elba Veleiro. C. PÉREZ

LA DECISIÓN DEL CESE de Modesto Renda y la ruptura del pacto de gobierno entre el PSOE y Vilalba Aberta llegó a la capital chairega como un terremoto político, para muchos inesperado.

Tras dos días intensos de revolución interna. ¿Cómo está?
Bien, a nivel personal se pasa peor siempre hasta que tomas la decisión. Ahora más tranquila.

¿Hubo presiones externas o de partido o fue una decisión local?
La decisión se toma en Vilalba pero con conocimiento y en comunicación con los órganos correspondientes del partido.

¿La reacción fue la esperada?
De suponer, primero por la sorpresa de las personas que no forman parte de las dos formaciones. Pero lamento que haya una cierta incompresión. El perder confianza siempre es difícil de explicar.

Expliquémoslo.
Es un cúmulo de detalles y alguna circunstancia concreta que lo desequilibra más. Teníamos un pacto basado en unas líneas programáticas y seguimos teniendo amplia capacidad de confluencia con Vilalba Aberta. Pero cuando depositas confianza en una persona de tu equipo no solo esperas que cumpla las líneas programáticas, la forma de trabajar tiene que mantener una línea política incuestionable, base ideológica y principios. Un equipo tiene que estar engrasado y coordinado. Puedes disentir en cosas siempre que no implique ir en contra de las líneas políticas básicas.

Lamento que entre la ciudadanía haya una cierta incomprensión, el perder confianza siempre es difícil de explicar

¿Qué falló aquí?
No quiero señalar nada concreto. Hay circunstancias, situaciones, respuestas... que hacen perder la confianza. Pero no es una interferencia en la línea del programa que fundamentaba el pacto, por eso propusimos mantenerlo.

Pero no con Renda.
No es una cuestión personal, la ruptura fue motivada por perder confianza por actitudes de carácter político.

La polémica tras la carta abierta del edil, ¿interfirió?
Me voy a mantener en el comunicado, hay cosas en las que no voy a entrar. A nivel personal, no tengo ni derecho, ni capacidad, ni intención de entrar.

Desde Vilalba Aberta dicen que «molestaba» porque estaba cobrando mucho "protagonismo".
El grupo de gobierno tiene adjudicadas ocho delegaciones y cada uno está aportando lo mejor de sí mismo. Es muy respetable el trabajo del señor Renda, y que aportase ideas, pero creo que tiene un importante desconocimiento de cómo funciona una entidad local, más como esta, que llevaba 40 años con el mismo partido con mayoría absoluta y que él sabía que estaba con un retraso importantísimo en gestionar asuntos de peso... En otras áreas están trabajando intensamente, pero no se visibiliza en dos días. Pero a partir de ahora nos verán. Comentarios como está haciendo ahora de la inoperatividad del PSOE también son causa, que la ciudadanía piense, para ir perdiendo confianza.

Renda tenía dedicación exclusiva y llevaba turismo y promoción del comercio local. ¿Qué pasará?
No quedan vacías. Se reconducirán y se hará una remodelación. Veremos cómo se reajustan, como sea más útil para que el trabajo se reparta de una forma compensada. Si nos da tiempo se presentará el lunes en la comisión de asuntos del pleno, pero si hay que esperar preferimos hacerlo bien.

¿Ve la ruptura como un fracaso?
Creo que el PSOE puede mantener, y mantendrá, su programa y confío en que Vilalba Aberta irá de la mano en muchas decisiones.

¿Asume una oposición más dura?
Sí. Pero la única forma de convencer a las personas es con hechos y lo que se necesita es trabajo, trabajo y trabajo. Si se hace pensando en los ciudadanos no habrá ningún problema. Pero tenemos una situación de tres meses de parálisis que condicionó las cosas, ralentizó proyectos y obligó a cambios. El postalarma Covid-19, con la crisis económica que implica, cambia completamente el escenario y las inversiones van dirigidas a ayudar a la ciudadanía.

Algunos dicen que el PP se está frotando las manos.
Tendrá que responder el PP y se puede frotar las manos. El PSOE va a seguir haciendo lo mismo y la ciudadanía será juez de nuestra actuación en tres años.

¿Cuáles son los retos?
El tratamiento del ciclo del agua, el PXOM, el centro de día o el parque acuático, entre otros muchos proyectos.

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