Los vecinos de Santaballa recuperan una talla barroca de la antigua iglesia local

La imagen, de San Miguel Arcángel, mide 1,10 metros ▶ Se guardaba en la rectoral y había perdido varias partes

Talla restaurada de San Miguel Arcángel, en la iglesia de Santaballa. M.R.
photo_camera Talla restaurada de San Miguel Arcángel, en la iglesia de Santaballa. M.R.

Los vecinos de la parroquia vilalbesa de Santaballa promovieron la restauración de una talla barroca, datada del siglo XVII, de San Miguel Arcángel, la cual formaba parte de uno de los retablos laterales de la antigua iglesia de la localidad y que actualmente se encontraba guardada en el almacén de la casa rectoral de Vilalba, después de trasladarla desde la de Santaballa cuando esta fue adquirida por la Liga Santaballesa.

Para acometer la reparación de la imagen, que alcanza los 110 centímetros de alto, los vecinos aportaron algo más de 2.000 euros, un "esfuerzo económico" por el que el párroco, Juan Pablo Alonso, da las gracias.

Los trabajos para restaurar la talla, que por el paso del tiempo y otras actuaciones equivocadas había perdido una de las alas, otra de la imagen del demonio y la cobertura de plata de la armadura, fueron realizados por técnicos de la empresa Arte Martínez, de Horche, en Guadalajara, a donde se envió la pieza.

Allí, se le realizó un tratamiento completo de antixilófagos para la carcoma, se reconstruyeron y repintaron las partes perdidas, se retiró la pintura sobrante y se recuperó la original, se dio una capa de pan de oro en la cubierta de la armadura y se puso un estofado de calidad superior.

La talla de San Miguel Arcángel ya se encuentra de nuevo en la iglesia de San Pedro, a la espera de una peana para ponerla en su lugar definitivo. "Muy poca gente se acuerda de ella. Estaba en el retablo lateral de la iglesia antigua, que es hoy el retablo mayor de la actual y se va a poner al lado, a la derecha", explicó Alonso.

Esta no fue la única actuación en el templo santaballés, ya que también se restauraron el coro y el campanario, unos trabajos que costaron unos 7.500 euros. Además, dos voluntarios recuperaron dos lámparas antiguas de bronce, de mediados del siglo pasado, que fueron adaptadas a la tecnología led.

También hay otros proyectos en mente para ejecutar a largo plazo, según avanzó el párroco. "Nos gustaría recuperar el entorno del cementerio antiguo y pintar la iglesia", apuntó.

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