Una vecina del barrio de Abeás, en la parroquia xermadesa de Roupar, denuncia que debe caminar al menos 300 metros desde su casa para poder tirar la basura.
La mujer, que tiene una enfermedad degenerativa que le hace perder visión, presentó una queja en el Concello de Xermade en octubre de 2018 para exigir un contenedor cerca de su casa, pero, según ella, todavía no ha conseguido una solución.
"Desde el Concello nos dicen que es difícil que acceda hasta aquí el camión de recogida, pero el del propano pasa y si no, se podría habilitar otro acceso porque hay más caminos", dice la mujer, que explica que si no puede beneficiarse del servicio de recogida, al menos, deberían dejar de cobrarle la tasa de la basura. "Pagamos 11,54 euros cada tres meses y la basura la estoy transportando yo en mi coche, con la peste que eso supone", explica la vecina.
