Una vecina de Castro de Rei cultiva cebollas de casi dos kilogramos

Flora Novo puede presumir de tener una huerta sin igual, con un girasol gigante
Flora Novo, con sus cebollas. C. PÉREZ
photo_camera Flora Novo, con sus cebollas. C. PÉREZ

¿Cuántas cebollas hay en un kilo? Si se le pregunta a Flora Novo, vecina de la parroquia de San Martiño de Goberno, en Castro de Rei, dirá que la mitad de una. Y es que la producción de su huerto no deja a nadie indiferente. Tiene alrededor de 40 cebollas y todas, sin excepción, superan el kilo de peso. Y algunas están más cerca de los dos.

"Unha soa deume para facer una empanada, pisto, unha tortilla e ensalada", explica, asegurando que no hay secreto para su buena cosecha, ya que apenas las has regado y no ha usado ningún tipo de fertilizante: "Este ano non botamos nin esterco, porque non creo que siga cultivando". Aunque quizás si haya. Y son dos, a falta de uno. La buena mano de Flora, a la que también "las flores se le dan de miedo", según dice su marido, José Lorenzo, y la buena calidad de los terrenos, conocida y reconocida entre los vecinos.

Cuenta Pepe, corresponsable de la huerta, que en un libro que tiene una vecina se recoge que el barrio se llama Ameixide porque antiguamente el lugar era de un terrateniente al que los caseros debían pagarle en ameixas. Y entonces Flora saca su móvil para mostrar una foto, la de una ameixeira tan llena a rebosar de frutos que ni se aprecian las ramas. "Aí a tes, rompeu co peso", dice mientras señala hacia el frutal, también en el huerto.

Judías, calabacines, repollos, coliflores, pimientos o variedades de patatas como la violeta u otra que Pepe compara con una vaca, por su piel roja y blanca, proliferan también en una finca presidida por un gran girasol de más de dos metros de alto, al que su gran peso y tamaño le impide precisamente hacer aquello que ha motivado su nombre.

Comentarios