La nueva variante que Parga quiere para la vía

Un equipo de la Escola Politécnica Superior de Enxeñería de Lugo presenta a los vecinos una alternativa "viable tecnicamente" al trazado de la vía, aunque con un coste económico elevado

Presentación en Parga del diseño de una variante de la vía. C.PÉREZ
photo_camera Presentación en Parga del diseño de una variante de la vía. C.PÉREZ

El salón de actos del Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) de Parga se llenó para asistir a la presentación de la propuesta de variante estudiada por un equipo de la Escola Politécnica Superior de Enxeñería del Campus de Lugo de la USC.

Los vecinos han mostrado en reiteradas ocasiones su rechazo al proyecto presentado por Adif para suprimir los tres pasos a nivel del casco urbano con un paso subterráneo para vehículos y peatones, porque aseguran que supondría "a morte do pobo", y llevan meses reclamando un trazado alternativo a la actual vía.

Un equipo de cuatro docentes de la USC se interesó por esta problemática y apostó por estudiar alternativas a través de la aplicación de un algoritmo en el que llevan varios años trabajando y cuyo fin es precisamente el de proyectar los trazados óptimos, a partir de las premisas de partida con las que se trabaje y minimizando costes.

Así, el profesor Miguel Ernesto Vázquez, del área de Matemática Aplicada, precisó que como test inicial, eligiendo como puntos de referencia A Retorta y Becín -este último escogido para aprovechar el paso elevado habilitado hace poco más de una década en O Abelendro- y sin otros condicionantes, su algoritmo marcó un trazado parejo a la actual vía. Se le aplicaron entonces los requisitos básicos, como evitar el casco urbano, lo que definió la variante alternativa que se encargó de detallar el profesor Alberte Castro, del área de Enxenería e Infraestruturas do Transporte.

Propuesta_variante

IMAGEN: ESCOLA POLITÉCNICA

El trazado, "viable tecnicamente" según los responsables del trabajo, pero que tendría un coste económico más elevado que la actual propuesta de Adif, discurriría más próximo a la Nacional VI y tendría una longitud de unos 3,3 kilómetros, que se presentaron en tres áreas diferenciadas de actuación.

La primera de ellas o Zona 1, siguiendo la vía en sentido Lugo-A Coruña, sería la más compleja y costosa por la orografía, mientras que la Zona 2 es la más sencilla a nivel técnico, ya que los rellenos y desmontes apenas alcanzan los diez metros y su mayor reto sería crear un paso para la pista de O Carballal. La Zona 3 implicaría la conexión con el trazado existente en Becín -habría que hacer un ajuste tras un desvío de unos 30 metros para evitar una casa- y requeriría la construcción de un viaducto de unos 160 metros de largo, con unos ocho o nueve metros de altura.

El trazado planteado discurriría más próximo a la Nacional VI y tendría una longitud de unos 3,3 kilómetros

Alberte Castro planteó las dos opciones estudiadas en la Zona 1, que incluye las carreteras de O Mesón da Cabra y A Moscosa. La principal dificultad es la elevación del terreno, incompatible con las necesidades del tren, que no admite pendientes superiores al 2%.

La primera alternativa supondría "mover unha montaña". Para suprimir las pendientes, habría que realizar desmontes hasta los 36 metros de profundidad, lo que deja puntos importantes a tener en cuenta: la expropiación de los terrenos, la construcción de grandes taludes que requerirían de un estudio muy pormenorizado para garantizar su viabilidad y seguridad, el volumen de la excavación, de 600.000 metros cúbicos -al material habría que buscarle salida, pues las obras solo requerirían 70.000 metros cúbicos de rellenos-, o el impacto ambiental que las obras ocasionarían. Además, sería necesario construir al menos dos infraestructuras para el paso de las dos carreteras. El coste superaría ya de partida los seis millones, pues solo el precio de la excavación rondaría los 10 o 15 euros por metro cúbico.

La alternativa a los desmontes sería construir un túnel para el ferrocarril, con una longitud de 1,1 kilómetros, lo que simplificaría el problema de las pendientes -la subida máxima sería del 1,3% y la bajada, del 0,7%-, pero que tendría un coste mínimo de diez millones de euros por kilómetro.

La propuesta presentada es "unha aproximación inicial", en la que faltarían definir pormenores, como las características del terreno, la ubicación de un apeadero, drenajes, pasos de fauna o soluciones para preservar la utilidad de pistas y caminos.

FIN DE GRADO. Los profesores de la Politécnica aseguraron que seguirán analizando posibilidades, ya que agradecen poder desarrollar estudios partiendo de planteamientos reales. De hecho, un alumno de Enxeñería Civil de la Politécnica, el vilalbés Rubén Domínguez, centrará su trabajo de fin de grado en el estudio de alternativas para la supresión de los pasos a nivel de Parga.

Una vez expuesto el estudio, los asistentes, entre los que había representación de todos los partidos políticos de Guitiriz, plantearon sus dudas. Afonso Losada, portavoz de la plataforma #Parganonsedivide, agradeció la colaboración de la Politécnica y "a claridade e o realismo" en las explicaciones de "unha ilusionante proposta que é unha alternativa factible coa que contradicir o discurso de Adif".

"Nós cumprimos o noso labor, presentar unha variante viable, porque Adif dicía que non era posible polas pendentes", precisó, recordando que, independientemente del coste, "o que non nos dá igual e que deixen o pobo partido pola metade", porque "para nós, Parga vale máis que 20 millóns".

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