Un pedacito de Andalucía

La malagueña Encarni Ruiz, afincada en Cospeito desde hace dos años, ofrece productos de su tierra en la tienda Capricho Andaluz

Encarni Ruiz. C.PÉREZ
photo_camera Encarni Ruiz. C.PÉREZ

"El amor es ciego y no entiende de kilómetros", asegura la malagueña Encarni Ruiz a la que los designios de su corazón la llevaron hace dos años a dejar su Antequera natal, cruzar España y asentarse en Feira do Monte, con cuyos vecinos ha querido compartir un pedacito de su tierra a través de su Capricho Andaluz.

En los apenas tres meses que lleva abierta su tienda de alimentación, el balance no puede ser más positivo: "Estoy agradecida a la gente de aquí por el trato y la confianza que me dan", asegura Encarni, que tras cerca de dos décadas trabajando en tiendas de muebles y de alimentación en su tierra, se decidió a convertirse en emprendedora en su nuevo hogar "porque así cruzo la calle y estoy trabajando" y también para relacionarse "con la gente de aquí", algo con lo que le ayuda especialmente su carácter extrovertido.

"La gente está contenta conmigo y con los productos", explica Encarni, que ofrece a sus clientes, entre los que cuenta ya con muchas caras fijas, un amplio abanico de productos andaluces, eviados por proveedores en el sur en apenas 24 horas. "No quiero ser como otros supermercados, así que he apostado por muchos productos que aquí en Galicia no se encuentran", apunta.

Encarni ofrece 25 tipos de aceitunas, repostería típica o queso 100% de cabra, fabricado con la leche de los rebaños de su familia

Dispone de especias, conservas, vino, aceite, patatas de Córdoba o frutas como la papaya o el aguacate. También ofrece 25 tipos diferentes de aceitunas que, junto con la repostería típica, figuran en lo alto de la lista de ventas, al igual que el queso, uno de sus productos estrella.

"Es 100% malagueño", explica Encarni, precisando que vende "el queso de las cabras de mi padre Juan y de mi hermano Miguel". "Vengo de una familia de cabreros, toda la vida se han dedicado a eso, cada uno tiene una ganadería en el monte, con unas mil cabras", precisa Encarni, encantada de compartir sus orígenes con sus nuevos vecinos.

Las cestas de regalo, las bolsas de cumpleaños con chucherías o las tartas de gominolas se han convertido en un pedido habitual en una tienda en la que también apuesta por incluir productos de calidad de su nueva tierra, como empanadas, pan de Martiñán y Abadín o queso de San Simón.

Aunque el clima o la distancia con una familia a la que está muy unida -en 2017 pasó mucho tiempo en Málaga por la enfermedad de su madre Mari Carmen, ya recuperada, a la que agradece ayudarle a forjar su carácter- son hándicaps a los que debe hacer frente, Encarni siente el cariño y el apoyo de sus dos familias, la andaluza y la gallega.

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