El topónimo lucense que viajó hasta Italia

La villa siciliana de Villalba debe su nombre a la capital chairega, donde tenían raíces su fundador, Nicolá Palmieri, y la esposa de este ► La localidad, con unos 2.000 habitantes, tiene la agricultura como motor y un estilo de vida tranquilo alejado de los años de la mafia
Vista general de la localidad siciliana de Villalba. EP
photo_camera Vista general de la localidad siciliana de Villalba. EP

Hay infinidad de pueblos, aldeas o ciudades cuyo nombre va encabezado de alguna manera con la palabra villa. En muchos casos, se acompaña de otra que hace referencia a algo representativo del lugar. Así, villas altas, villas blancas o villas del alba puede haber muchas por todo el planeta, pero solo unas pocas reflejan esa característica en su topónimo, tal y como ocurre con la Vilalba que es capital de la comarca de Terra Chá.

Que se eche mano de esas cualidades para nombrar a un lugar tiene toda la lógica, por eso resulta curioso que una localidad tome su nomenclatura copiada de otra y además en honor a esta, tal y como ocurre, nuevamente, con la Vilalba chairega, cuyo topónimo sirvió de inspiración cuando se creó una nueva ciudad en Sicilia, a mediados del siglo XVIII.

Este pueblo italiano, perteneciente a la provincia de Caltanissetta, era un antiguo feudo llamado Miccichè que adquirió en 1751 el barón Nicolá Palmieri Calafato, quien fue investido un año después, dándole al lugar, según recogen varios historiadores, el mismo nombre de la localidad gallega de la que eran oriundos sus antepasados -algunos señalan al linaje de su bisabuelo materno- y los de su esposa.

Las primeras casas empezaron a construirse en 1763 y, según algunos escritos, en 1785 la villa ya contaba con unos 800 habitantes, que se ampliaron hasta el millar antes de que finalizara el siglo, época en la que los Palmieri ya no eran propietarios de las tierras.

Un estilo de vida tranquilo y muy alejado del que antaño protagonizaron figuras villalbesis como Calogero Vizzini Don Caló, histórico jefe de la mafia siciliana

La Vilalba lucense y la Villalba siciliana son distintas, y pueden parecerlo más de lo que lo son, porque incluso tienen sus similitudes pese a los más de 2.000 kilómetros, en línea recta sobre el Mediterráneo, que las separan.

Pese a los 14.000 habitantes y casi 380 kilómetros cuadrados de la primera, frente a los 2.000 vecinos -llegó a rozar los 5.000 hace 70 años- y 41 kilómetros cuadrados de la segunda, ambos municipios son de interior y se encuentran junto a una cadena montañosa con su pico más alto en torno a los 900 metros.

El sector primario tiene una gran importancia en las dos, sobre todo la agricultura, con el tomate y las lentejas, entre otros, como seña de identidad de la villa italiana, a los que incluso se les dedica una fiesta gastronómica en sus patronales que se celebran, como no podía ser de otra forma por su conexión lucense, en agosto.

Este punto del centro de Sicilia muestra una comunidad pequeña y acogedora, en cuyas calles estrechas y empinadas parece que el tiempo fluye lentamente, solo alterado por días claves como el del patrón o la Semana Santa.

Un estilo de vida tranquilo y muy alejado del que antaño protagonizaron figuras villalbesis como Calogero Vizzini Don Caló, histórico jefe de la mafia siciliana, o Michele Pantaleone, periodista y experto en la Cosa Nostra, de los primeros en investigar los vínculos entre el crimen organizado y el poder político, haciendo frente, precisamente, a su vecino.
 

Agosto | Fiestas en honor a San José

La Chiesa Madre es la iglesia principal del pueblo, cuyo patrón es San José. Las fiestas en su honor se celebran el primer domingo después del 15 de agosto. GIOVANNI VENTURELLA
Productos típicos | Tomates y lentejas

El tomate siccagno o pizzutello, que se cultiva sin agua, centra desde hace casi 30 años una fiesta gastronómica en agosto. A ella se unió tiempo después otro producto típico, las lentejas.
Naturaleza | Una curiosa ventana

La Serre —Los Invernaderos, traducido— es una zona desde la que se pueden contemplar unas vistas impresionantes y monumentos naturales como La Vanzu della Fiestra. MERI MENDOLA

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