Diego Bermúdez: "Todo está inventado, hay que diferenciarse y adaptarse a los cambios con creatividad"

El exfutbolista pontés cambió la pelota por el balón y dirige una revista que se convirtió en "cabeza de lanza de un proyecto más ambicioso", que incluye una empresa de eventos y comunicación en Madrid y el Revival Café
Diego Bermúdez. ALEJANDRO VARO
photo_camera Diego Bermúdez. ALEJANDRO VARO

El pontés Diego Bermúdez es el ejemplo de renovarse o morir. Se reinventó tras pasar los 30 y después de años de éxito en el fútbol se convirtió en el director de una revista de motor que actualmente es referencia en España. 

¿El futuro hay que buscarlo? ¿Tener un plan B?

La vida son etapas, la mía como futbolista se acabó con 31 años. Mi última temporada fue en el Cádiz CF y no fue muy agradable. Con la afición en contra y una importante lesión que me llevó a operarme del tendón de Aquiles, era el momento de iniciar un nuevo camino para el que me había preparado, estudiando una carrera, los años anteriores. Dejar el fútbol, lo que había estado haciendo los últimos 15 años, fue un shock. Pero la ilusión de empezar una nueva etapa podía con ello. Aunque necesitaba aclarar ideas y se me ocurrió que un viaje de un año a Australia podría venirme bien, y así le daba caña al inglés.

Parece que sirvió. 

Australia fue un punto de inflexión para ver el mundo desde una perspectiva diferente. Ser futbolista en España, aunque seas de Segunda División, te da cierto estatus social. El futbolista aquí está sobrevalorado, en España el fútbol es religión. En cambio, en Australia el soccer no significa demasiado y mi estatus era, de repente, el de cualquier estudiante que se movía en bici por Sydney. Lejos de pensar que estaba dando un paso atrás, me encontré muy ilusionado de ver que delante de mí se aparecían muchas puertas y era el momento de escoger una. 

Dirige la revista de motor Revival of the Machine desde 2016. ¿Cómo surge y cómo está funcionando?  

Siempre he creído en ‘Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día en tu vida’, por ello mi vuelta a España fue con un objetivo y un proyecto bajo el brazo. Fotografía, viajes, moda, motor, diseño… era lo que me apasionaba y a lo que me quería dedicar. Y cuando se cruzó en mi camino una persona con experiencia editorial y en eventos, mi actual pareja Casandra, nos pareció una buena idea crear una revista y una agencia de eventos, que aunara todo lo que me apasionaba. La revista fue la cabeza de lanza de un proyecto más ambicioso, Revival Café, concebido como un lugar de culto del motor donde poder mostrar lo que sucede en la revista.

¿Qué es lo más complicado cuando se trabaja con un público tan concreto? ¿Y lo mejor? 

La revista se nota que está editada por un equipo que cree en la calidad en cuanto a contenido y a impresión. Creemos que aún queda ese público romántico al que le fascinan esos pequeños detalles que tratamos de incorporar en cada número y que hacen que nuestra revista sea vista como un objeto de colección. No son buenos momentos para el papel, pero confiamos en nuestro concepto. Si a la revista le unimos nuestra agencia de eventos y comunicación y nuestro espacio Revival Café tenemos un producto muy potente, que está teniendo gran repercusión en toda España y también fuera.

¿Es un sueño cumplido? 

Es una gran satisfacción el poder ver materializado un concepto que solamente estaba en tu cabeza y que has conseguido con muchísimo esfuerzo y determinación. Revival Café es el claro ejemplo de que los sueños se pueden cumplir si nunca te rindes y persigues tus metas hasta el final.

Cuenta con club privado, salas de reuniones, biblioteca, se organizan diversidad de eventos... ¿Hay que diferenciarse para destacar?

Desde luego. En estos momentos en los que todo parece inventado, además de diferenciarse, es fundamental adaptarse a los cambios rápidamente mediante el uso de la creatividad. No creemos que estemos inventando nada nuevo, pero sí que somos muy creativos en todo lo que hacemos.

¿Solo es apto para amantes del motor?

Si solo fuera para los amantes del motor ya habríamos corrido las cortinas hace tiempo. El motor es el hilo conductor y el reclamo que puede atraer en un primer momento a un público que luego se queda por su ambiente, su excelente gastronomía y la oferta de ocio y eventos. En Revival Café siempre sucede algo: música en directo, veladas de boxeo, concentraciones de motos y coches, catas, cursos, presentaciones de marcas… Y eso es lo que lo ha convertido en el local de moda de Madrid. Aquí te puedes encontrar a un motero, a un político o a un artista. Nuestro público es de lo mas variado y nos encanta que sea así. Todo el mundo es bienvenido y se va a encontrar cómodo. 

¿Cómo les golpeó la pandemia y como afrontan el futuro?
Esta crisis ha sido un drama para nosotros, al igual que para toda la hostelería. Lo hemos pasado muy, muy mal, pero somos optimistas, porque hemos podido ajustar mucho nuestros costes y porque aún estando en una crisis sin precedentes hemos tenido una asistencia de público considerable. Creemos que en cuanto esta situación pase, literalmente vamos a explotar. Solo hay que aguantar como sea.
 

¿Tiene más proyectos en mente? ¿Alguno pasa por un regreso a As Pontes?

Poner en marcha nuevos proyectos me apasiona, incluso me quita el sueño llegando a rozar la obsesión. Tengo muchos frentes abiertos: abrir Revival Café Miami, producir una serie audiovisual del motor o desarrollar nuestra línea de merchandising, así que no me aburro… Mi familia me tira mucho y volver a Galicia es algo que me gustaría, pero aún me quedan unos pocos años fuera. As Pontes es un lugar curioso y lleno de posibilidades; en ese lago se me ocurren tantas cosas… El progresivo desmantelamiento de la central de Endesa lo está convirtiendo en un pueblo fantasma, porque la gente se está marchando. La térmica era una de las centrales más importantes de Europa, y si se va y se quiere mantener el mismo nivel socioeconómico, al menos tendría que ocupar su lugar un proyecto de tal envergadura como para ser también referente o sino el pueblo jamás volverá a ser lo que fue. Ojalá apareciera alguien apasionado y con buenas ideas y que las distintas administraciones apoyaran para hacer algo muy potente en el lago de As Pontes…

"El fútbol me dio mucho, pero no me aporta nada y ni lo veo"
¿Con qué se queda del fútbol?
Que el esfuerzo y la tenacidad tienen su recompensa siempre. Me dio mucho, me permitió adquirir unos valores y una disciplina casi militar. Tuve la suerte de tener buenas cualidades físicas, pero estoy convencido de que mi falta de madurez no me permitió llegar más lejos y tengo la espinita. 
¿Cómo recuerda el Alcorcón? 
Como el momento más glorioso de mi carrera. Teníamos un grupo muy sólido, y bajo las órdenes de Anquela, conseguimos grandes hazañas, como derrotar al Real Madrid de las estrellas por 4-0, ganar la liga, ascender a Segunda y al año siguiente jugar el play off de ascenso, quedándonos a solo un gol de Primera. Fueron tres años muy bonitos y descubrí que lo que diferencia a los equipos ganadores es el espíritu de equipo.  
¿Qué queda del futbolista?
Recuerdos, mi camino se ha ido alejando y ya ni lo veo en la tele. No me aporta nada, y por suerte, descubrí que hay cosas más interesantes que gastar mi tiempo viendo a 22 tíos corriendo detrás de un balón.

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