Es un hecho rutinario, pero con las idas y venidas alrededor de la central térmica pontesa, tan noticia es que funcione como que no. Y si la novedad se producía el jueves, cuando volvía a ponerse en marcha tras cuatro meses parada y tras la decisión del Ministerio para la Transición Ecológica de supeditar el cierre de dos grupos a la coyuntura energética, ese mismo escenario es el que ha hecho que el sábado, en torno a la una de la madrugada, el grupo uno se volviese a desacoplar.
La central estuvo parada el domingo y estes lunes, tal y como confirmó Endesa, unicamente por cuestiones del mercado. La bajada del precio del gas y la disponibilidad de otras energías no la hace necesaria. "Non se entrou en prezo na casación, é o funcionamento normal", indican también desde el comité de empresa.
Esta situación, con una operatidad esporádica determinada por el mercado energético, es la que se espera que se mantenga en los próximos meses. Por ello resulta difícil predecir cuando volverá a salir humo de la chimenea, aunque todo está listo para que sea así, ya que incluso ha llegado a Ferrol el segundo barco con carbón.
