Los Tedax desactivan en Baamonde una granada de mortero antigua

Un vecino la encontró en una finca y la entregó a una patrulla de guardias junto a la iglesia. El artefacto podría ser de la época de la Guerra Civil
Artificieros del Tedax, en Baamonde. JAMY CORRAL/M.R.
photo_camera Artificieros del Tedax, en Baamonde. JAMY CORRAL/M.R.

El grupo de Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax) de la Guardia Civil en Pontevedra se desplazó este lunes a la localidad chairega de Baamonde, en el municipio de Begonte, para desactivar una granada de mortero que encontró hace unos días un vecino de la zona en una finca.

La ubicación final del artefacto explosivo, junto al atrio de la iglesia parroquial, surgió de la casualidad de que la persona que encontró el objeto se topó allí sobre las dos de la tarde con una patrulla de la Guardia Civil, a la que estaba buscando tras no conseguir localizar a nadie en ese momento en el cuartel de la localidad para hacer entrega de su hallazgo.

Una vez explicada la situación, los agentes le indicaron que depositara con cuidado la granada en el muro que rodea la iglesia y, a continuación, se procedió a acordonar la zona —un tramo de unos 30 metros de la vía que va desde la Nacional VI a la Casa Museo de Víctor Corral— para mantener un perímetro de seguridad a la espera de la llegada de los artificieros.

Primero, acudió un técnico llegado de Lugo, que tras analizar el artefacto comprobó que este se encontraba cargado, por lo que se dio aviso a los Tedax. Estos llegaron al lugar por la tarde, sobre las 18.30 horas, recogieron el objeto y lo trasladaron a un sitio seguro para explosionarlo, según indicaron fuentes de la Guardia Civil. Añadieron que la granada se encontraba en muy mal estado y que todo apunta a que puede proceder de la época de la Guerra Civil española. 

"La cogimos y la llevamos para casa. Mal hecho, porque teníamos que haber avisado a la Guardia Civil de aquella"

Este incidente generó mucha expectación en la zona, principalmente cuando se empezó a acordonar la calle y la granada se encontraba todavía a la vista de todos. Posteriormente, y para evitar la aglomeración de gente en la vía pública, se apartó un poco el objeto y se ocultó entre unos setos. 

El vecino que encontró el artefacto explosivo, Carlos Pedreira Rodríguez, explicó el periplo que realizó en los últimos días con él, al tiempo que reconoció que su actuación no estuvo bien, pero que "el desconocimiento a veces te hace cometer imprudencias".

RELATO. Y es que este begontés del barrio de Carballido, en la parroquia de Pacios, se topó con la granada buscando el marco de los lindes de una finca. "Apareció al lado del marco, en un montículo cubierto con una poca maleza y tierra, a una profundidad de unos 40 centímetros. La cogimos y la llevamos para casa. Mal hecho, porque teníamos que haber avisado a la Guardia Civil de aquella", explica. 

La zona en la que apareció está cerca de una capilla que hay en el barrio, por el que discurre el Camiño Norte de Santiago, y está junto a un vía de servicio agrícola. 

Cuando la cogimos ya nos dio la impresión de que estaba cargada, por lo que pesaba y porque no tenía orificio de salida"

Carlos Pedreira describió el objeto como una bala grande, de unos 30 centímetros de largo por unos diez de ancho y de entre tres y cuatro kilos de peso. "Cuando la cogimos ya nos dio la impresión de que estaba cargada, por lo que pesaba y porque no tenía orificio de salida. Después mi hijo estuvo mirando en internet, buscando información, y vimos que no tenía las espoletas abiertas", señala.

A partir de aquí, este begontés intentó en varias ocasiones depositar el artefacto en el cuartel de la Guardia Civil de Baamonde, pero cuando acudía no encontraba a nadie. Finalmente este lunes a mediodía se puso a buscar a los agentes por el pueblo y los encontró "haciendo patrulla junto a la iglesia". 

"Me bajé del coche y les expliqué la situación y me dijeron que la colocase en el muro con cuidado y ya me explicaron que lo que tenía que haber hecho era llamar a la Guardia Civil en el momento que la encontré y no moverla del sitio", explicó Carlos, lamentando haber cometido una imprudencia "por desconocimiento". 

Afortunadamente, no hubo que lamentar ningún tipo de daño en este peculiar periplo de la granada de mortero aparecida en Pacios —según su descubridor, la primera de la que se tiene conocimiento en la zona—. Posiblemente el mal estado en el que se encontraba tras el paso de ocho décadas hizo que su peligrosidad no fuera tan elevada, aunque ante estos artefactos debe primar la precaución.
 

Cómo proceder | No tocar, señalar y dar aviso 
Si se tiene contacto con algún objeto que despierte sospechas de ser un artefacto explosivo, la actuación que se recomienda es, en primer lugar, no tocar, no mover, ni alterar en modo alguno el objeto. A continuación, señalar el lugar para poder reconocerlo posteriormente y alejarse, para después dar aviso a la Guardia Civil, que "dará las instrucciones que debe seguir". 
Precaución 
​Un objeto con carga explosiva siempre entraña un peligro. Aunque con el tiempo se puede anular esa carga, es algo que no se puede garantizar.

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