La Sociedad de Cazadores de Xermade acaba de ser condenada por el juzgado de instrucción número 1 de Vilalba a abonar un total de 10.171 euros, a los que se suman los intereses moratorios, al propietario de una explotación bovina por los daños que provocaron en algunas de sus parcelas varios jabalíes.
La Asociación Agraria de Galicia alerta del "perigo de extinción" que sufren las sociedades de caza, a las que "apoia ante a grave inxustiza que pode poñer en perigo a súa existencia", con este tipo de sentencias, que en este primer mes de 2021 ya se hicieron públicas dos, la de Xermade y otra para el tecor de Dozón, condenado a pagar 6.165 euros, más intereses, a un ganadero por daños en varias plantaciones de forraje.
"Esas cifras son inasumibles, es totalmente inviable. En este tecor somos unos 100 cazadores y tenemos una primera denuncia en contra que casi duplica nuestro presupuesto anual", explica el presidente, José Luis Vilasuso, que avanzó que recurrirán esta sentencia con el objetivo de "prolongar un poco más el proceso, a ver si la Administración mueve ficha de alguna manera y poder tener algo de esperanza", ya que considera que este tipo de indemnizaciones "es el fin de la caza social que se conocía en Galicia desde hace 50 años".
Advierte de que las poblaciones de jabalíes "están descontroladas por todos lados", pero que no pueden "vivir amenazados" por este tipo de denuncias. "¿Que podríamos hacerlo mejor? Sí, cazar más, tener más puntería... Los ganaderos saben que somos los únicos que les estamos ayudando un poco con la fauna salvaje. Pero la solución está en mano de todos: de los cazadores, cazando; de los ganaderos, protegiendo bien sus fincas, y de la Administración, ayudando a todos", afirmó.
La Asociación Agraria de Galicia señala que estas sentencias "demostran que é imprescindible modificar a Lei de Caza da Xunta" y recuerda que los cazadores "consiguen paliar en parte as desfeitas ocasionadas pola fauna salvaxe grazas ás batidas" y que, sin su actuación, "a superpoboación de especies salvaxes invasoras sería imposible de controlar".
Esta entidad advierte de que, si no se modifica la Lei de Caza y los juzgados siguen condenando a las sociedades de cazadores, estas se verán "abocadas á desaparición", lo que provocaría que "a poboación dos animais aumentaría notablemente ano a ano e os danos multiplicaríanse".
Además, los terrenos que gestionan los tecores pasarían a depender directamente de la Xunta, por lo que tendría que hacer frente a los daños y "a sociedade, en xeral, tería que asumir eses elevadísimos custos".
