La empresa Surexport Compañía Agraria SL se encuentra inmersa en pleno proceso de implantación en O Arneiro (Cospeito), donde ha alquilado por 15 años dos fincas colindantes que superan las 28 hectáreas de terreno y en cuya puesta a punto ha invertido más de 1,5 millones.
En ellas la firma prevé concentrar el cultivo de fresas, frambuesas y moras, dadas las características del suelo, cuya alta humedad no lo hace adecuado para el arándado. Así, la idea es dedicar en exclusiva las 70 hectáreas de Pacios (Begonte) a esa producción, retomando el proyecto de la empresa cuando se implantó en la comarca chairega en 2013.
La parcelas elegidas se adaptan a las necesidades de Surexport, al tener condiciones básicas, como sus amplias dimensiones o contar con un sistema de regadío, además de ofrecer posibilidades para seguir creciendo, tal y como explica el responsable en Galicia de la firma, José Ángel Roca.
En enero se cumplió un año de su llegada a estos antiguos terrenos de los colonos y, aunque ya recogieron una pequeña cosecha la temporada pasada, ha sido en estos últimos meses en los que se ha intensificado el trabajo de preparación de las instalaciones. En estas se apuesta por estructuras con más ventilación para conservar mejor la fruta, que se cultiva con el sistema hidropónico.
La compañía dispone de una nave de 2.000 metros cuadrados en el polígono de Castro desde la que distribuye la producción
Este modelo facilita la recogida, al estar alejado del suelo y posibilitar el trabajar de pie, además de controlar el suministro de sustratos a las plantas. También permite cultivar más por hectárea, aunque su rendimiento sería un poco menor que estando en contacto por el suelo, por lo que a la hora de producir apenas hay diferencia.
Del total de la superficie, más de la mitad se centra en el cultivo de frambuesa, mientras que para la de fresas se han reservado unas seis hectáreas, al igual que para la de moras. Si el tiempo se mantiene como hasta ahora, calculan que en mayo empezarán a tener fruta y su recogida se prolongará hasta diciembre.
La estimación inicial es que podrán recolectar en torno a 45.000 kilos de fresa por hectárea, unos 18.000 de frambuesa y un poco más de mora, alrededor de 18.500 kilos por hectárea.
Ahora hay cerca de medio centenar de personas trabajando, pero la previsión es que cuando estén en la época de más actividad se superen los 300 puestos de trabajo entre Pacios, O Arneiro y el almacén de Castro.
Y es que para facilitar su distribución, Surexport también alquiló el año pasado una nave de 2.000 metros cuadrados en el polígono de Castro de Ribeiras de Lea, elegido por su buena ubicación con respecto a las zonas de cultivo.
El mercado actual para su producción es eminentente nacional, al tener a Gadisa, Lidl Galicia o Mercadona -su base zonal está en León- entre sus clientes, si bien Surexport también quiere incrementar la exportación, partiendo de que ya tiene presencia en varios países europeos.
Un total de 286 plazas entre Castro y Guitiriz
El responsable de producción de Surexport en Galicia, José Ángel Roca, asegura que están muy interesados en contratar mano de obra local, aunque por el momento la mayor parte de su plantilla son temporeros —la mayoría son de nacionalidad rumana, pero también cuentan con marroquíes o españoles—, muchos de los cuales compaginan el trabajo en Galicia con las campañas en el sur de España. Es por ello que es la propia firma intenta facilitarles el alojamiento a través del alquiler de edificios sin uso, además del transporte al lugar de trabajo. "Agora teño prazas para 286 persoas e estou preocupado", dice Roca, ya que en la época de más carga de trabajo superan los 300 operarios y no resulta fácil encontrar alquileres.
Hoteles y edificios
Aunque en los inicios de su actividad en Begonte usaron casas, finalmente han optado por aprovechar los inmuebles de antiguos negocios de restauración, por las instalaciones y la amplia superficie disponible. Así, en Guitiriz llevan varias temporadas alojando a los trabajadores en el antiguo Tres Pontes de A Ponte Veiga, y en el edificio del bar Almacén, en el Curro Vello. Al instalarse en O Arneiro y Castro, también buscaron alojamientos en esta zona. Así disponen ya del local del antiguo restaurante Tojo, en el polígono de Castro de Ribeiras de Lea, "e tamén estamos preparando un edificio enteiro na mesma localidade", precisa Roca.
