El subidón llega a As Pontes y Guitiriz por el azar de la máquina

Se repartieron tres cuartos y dos quintos

Manolo Díaz, a punto de descorchar el champán. EP
photo_camera Manolo Díaz, a punto de descorchar el champán. EP

Clientes en el bar Centro de Guitiriz. EP"Es de máquina". Fue la respuesta más repetida este sábado por los loteros, que hablaban de premios salpicados y muy repartidos, pero muy satisfactorios. El azar y la aleatoriedad de las terminales, que a veces juegan malas pasadas con números que algunos clientes consideran "feos", repartieron la suerte en As Pontes y Guitiriz, con tres cuartos premios y dos quintos que dejaron un total de 72.000 entre ambas localidades y demostraron, una vez más, que todas las combinaciones son posibles.

"Es un milagro, un subidón, que da mucha publicidad y alegría", decía Belinda Bañobre, del despacho la Bombonería de As Pontes, el mismo que ya repartió el año pasado dos décimos de un quinto y hace tres diez del segundo. "Ela dá sorte, non para ela pero si para a xente", indicaba orgulloso su padre, que inició e negocio del juego muchos años atrás, tras conocer que a través de su terminal su hija había repartido no uno, como le comunicaron al principio, sino dos décimos del 67.774. El mismo que repartió Manolo Díaz, en el Milenio de Oro de Guitiriz. Un cuarto premio, con 20.000 euros al décimo.

BElinda Bañobre y su padre, Paco. EP"É a guinda do pastel, o premio que estabamos esperando", afirmó el lotero guitiricense, que lleva un año imparable en el que no ha dejado de repartir suerte. Vendió un décimo del Niño —agraciado con 75.000 euros—, selló el mayor premio de la historia de la Primitiva en la provincia de Lugo, con 8,5 millones, y sumó otro de 100.000 de la Lotería Nacional hace apenas dos meses. "A única pena é que este fose só un e de máquina. Seguro que a metade do número non se vendeu, é un desastre", aseguraba Díaz, que pese a ello no quiso perder la oportunidad de descorchar champán y seguir nutriendo de carteles ganadores su negocio.

Los que se estrenaron, también en Guitiriz, fueron los propietarios del bar Centro, que por terminal vendieron dos boletos del 02308, premiados con 12.000 euros. "Es una alegría repartir dinero", afirmaron.

Comentarios