Dos socios crean en Vilalba una firma para formación y trabajos con drones

La empresa, asentada en el polígono Sete Pontes, cuenta con una ayuda del GDR Terra Chá
Lorenzo (reflectante) con policías locales de Arcos de la Frontera. SERVIDRON
photo_camera Lorenzo (reflectante) con policías locales de Arcos de la Frontera. SERVIDRON

Lorenzo Prado López y Alejandro Currás Rivas vieron una oportunidad empresarial y decidiron aprovecharla. Conscientes de que los vehículos no tripulados cada vez tienen más demanda en el mercado y de que se trata de un sector en auge, decidieron apostar por poner en marcha Servidron Renovables SL, Promotion Dron Service, embarcándose en esta aventura junto a Omar Rouco y Samuel Padín.

Y aunque dar los primeros pasos les ha supuesto "moito traballo, moitas horas, moita dedicación e moito amor polo que fas", en apenas unos meses ya pueden decir que empiezan "a recoller os froitos", tal y como explica Alejandro, que apunta que ya operan en distintos puntos de España, en Portugal o incluso en Níger, donde participaron, junto a la valenciana ASD Drones, en una formación para el Gar-Si Sahel, un cuerpo de seguridad formado por la UE.

La pandemia jugó un papel decisivo en la creación de la firma. "Co covid foi cando comezamos, foi unha época para reinventarse e buscar ideas novas»", dice Alejandro, que apunta que pensaron en los drones porque Samuel, Omar y Lorenzo eran aficionados y trabajaban en los eólicos, un campo donde cada vez tienen más usos.

Con el apoyo de la asociación de empresarios Sete Pontes de Vilalba, que les ha dado facilidades para alquilar un local en su sede y usar las zonas comunes para reuniones; de la consultora Medrar, que les asesora a cada paso y da apoyo para canalizar sus ideas, y del GDR Terra Chá, que les ha concedido una ayuda de 35.000 euros, Servidron desarrolla ya su labor en varias áreas diferenciadas.

Así, comercializan drones -son 'subdealers' de DJI, un referente en el mercado- y ofrecen formación, servicios de cartografía y audiovisual e incluso asesoramiento, por ejemplo a los concellos, que tienen que empezar a regular el uso de drones en su territorio. Además, están realizando la pruebas para incorporar también servicios de inspección en tendidos eléctricos, urbanismo, estructuras, etc.

"Había demanda formativa e ese foi o noso enfoque inicial", explica Alejandro, que recuerda que para volar un dron con cámara hai que tener dos permisos, uno como titular del vehículo y otro que acredite la capacidad de conducción.

Servidron ofrece acompañamiento para los particulares que quieren sacarse el carné de piloto en categoría abierta (de iniciación), que es gratuito a través de Aesa.

Áreas de actuación. "A formación é básica para coñecer a normativa e os protocolos, os seguros que se deben ter, os permisos -se debe contactar con diferentes administraciones, según la zona-, etc.", apunta Alejandro, que concreta que ofrecen "cinco horas de práctica e tamén se pode alugar o dron, se queren probalo sen ter que compralo". Además, se pueden solicitar dos o tres jornadas de perfeccionamiento.

Hay interés de particulares y colectivos, incluso con cursos para menores, pero también entre las fuerzas de seguridad -Servidron ofrece conjuntamente la compraventa del dron y la formación para manejarlo-, como las agrupaciones de Protección Civil o la Policía Local -como la realizada en Arcos de la Frontera junto a Aereodron-. Se trata, además, de una formación de continuidad, pues cada cierto tiempo se necesita un reciclaje o actualización.

"Nós podemos facer calquera servizo en calquera espazo, sempre que haxa a autorización", dicen sobre sus trabajos cartográficos -colaboran con la firma de topografía catalana Aerial Insights-, en campos como la minería o la obra civil, usando el lidar o la fotogrametría; o en el sector audiovisual, donde ya han trabajado en vídeos corporativos o promocionales de Metalfer, Forma-T o el Hotel Spa Attica21 de Santaballa.

Desde Servidron están "contentos" con sus avances. Son conscientes de que operan en un sector en auge, "porque o dron estase convertendo nunha ferramenta de traballo que hai que aprender a usar", pero también de que hay competencia, por lo que confían en poder "distinguirse".

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