Sanidade hará, entre este fin de semana y el martes, el cribado de unas 400 personas de Vilalba con el objetivo de detectar asintomáticos que puedan haber iniciado nuevas cadenas de transmisión en una población en la que el goteo diario de nuevos casos de covid no desciende. Sin tener en cuenta los positivos de los usuarios de la residencia, que ayer recibió 40 altas, la incidencia acumulada del municipio supera los 400 por cien mil habitantes.
Así, se harán PCR a todos los trabajadores de servicios especiales —policías, protección civil, centro ocupacional— a los que se citará en el covidauto del Hula. A los estudiantes (145 de BAC del Ies Basanta Silva y gran parte de los alrededor de 200 alumnos del Lois Peña Novo) se les convocará en el pabellón del primero, a donde se trasladará un equipo extractor para tomar las muestras.
Los cribados se centran entre estos vecinos porque son grupos poblacionales que, ya sea por trabajo o por edad, tienen mucha interacción social. En el caso concreto de los jóvenes, se cree que algún asintomático que se diagnostique puede servir de índice para encontrar casos entre sus familias.
También se percibe un aumento de casos en Cospeito, donde residen algunos trabajadores del geriátrico vilalbés contagiados. Tras detectar un positivo en el centro de día de ese concello se hizo un cribado con resultados negativos.
El Sergas notificó este viernes 4 fallecimientos de usuarios de la residencia de personas mayores de Vilalba que estaban pendientes de incluirse en el cómputo general de decesos con covid19 y que se produjeron en el propio centro hace ya varios días.
Así, la primera fue la de una mujer de 93 años, que ocurrió hace dos semanas coincidiendo con la detección del brote en el centro vilalbés. Los otros tres, un varón de 80 años y dos mujeres de 82 y 96 años, ocurrieron entre esa fecha y los primeros días de diciembre. Estos cuatro casos se unen a los dos que ya había comunicado el Sergas el pasado domingo 29 y el martes 1, dos mujeres de 91 y 74 años, respectivamente, que fallecieron en el Hula.
Este desfase en los datos, que generó muchos comentarios en el municipio, ya que los decesos eran conocidos públicamente pero no había confirmación oficial, se produjo por un error de comunicación en los programas informáticos que se usan para notificar esa información, según indicaron tanto Política Social como la Fundación Hospital Asilo.
El Sergas informó también de otras seis muertes: un hombre de 69 anos y una mujer de 93 anos, en el Chuac; una mujer de 91 años en el Chus, una mujer de 94 años en el Chuf y un hombre de 86 años y una mujer de 74 en el Chuvi.
