"Sacou a pistola e mandounos ir á caixa forte. Foi un susto tremendo"

Un encapuchado atracó la sucursal de Caixa Rural en Begonte y se llevó más de 20.000 euros ▶ En el interior se encontraban una empleada y una clienta, que no sufrieron ningún daño

Sucursal atracada ayer en Begonte. M. ROCA
photo_camera Sucursal atracada ayer en Begonte. M. ROCA

"Ao principio pensei que era outro cliente, pero xa sacou a pistola e, encañonándonos con ela, mandounos que nos metésemos na habitación da caixa forte", recuerda, aún con el susto en el cuerpo, una de las rehenes que presenció ayer el atraco a punta de pistola que se produjo en la sucursal de Caixa Rural Galega en Begonte por parte de un encapuchado, que se llevó un botín de más de 20.000 euros.

Los hechos ocurrieron minutos antes de las 14.00 horas, cuando la sucursal ya estaba a punto de cerrar sus puertas al público. En el interior se encontraba la directora y única trabajadora de la misma, que hablaba por teléfono, y una vecina, que había acudido a realizar unas gestiones y estaba esperando, cuando entró un hombre con una careta de anciano que le cubría toda la cabeza y, prácticamente al instante, sacó una pistola y amenazó a ambas mujeres, que no sufrieron ningún daño.

"Levamos un susto tremendo", relató la clienta, Susana Regueiro, responsable de la peluquería Tesoiras, que se encuentra justo encima de la oficina bancaria, en la Praza Irmáns Souto Montenegro, enfrente al consistorio.

La joven recuerda también que se puso "toda nerviosa", mientras que la empleada del banco "actuou moi ben, con calma". "Díxome que estivera tranquila, pero despois, unha vez pasado todo, veulle o baixón e púxose moi nerviosa tamén", explica.

El atracador las dirigió, apuntándoles con el arma pero sin usar la fuerza, hasta donde estaba la caja fuerte. "Dixo que non nos ía pasar nada se faciamos o que nos mandaba", apuntó la rehén.

Una vez allí, mandó abrirla y retiró todo lo que había en el interior para, finalmente, dejar dentro del cuarto a las dos rehenes, no sin antes darles una orden. "Mandounos esperar dentro e contar despacio ata 20 antes de saír. Contamos, pero aínda esperamos un pouco, non fora ser que aínda estivera na oficina e nos apuntara ou disparara", dijo la joven begontesa.

Una vez que vieron que el atracador se había ido, procedieron a dar aviso en el bar Cereixo, situado a unos 20 metros de la sucursal. Allí, ni los dueños ni los clientes se habían percatado de lo que estaba ocurriendo al lado de su negocio. "Nos enteramos cuando vino Susana corriendo diciéndonos que llamáramos a la Guardia Civil", explicó una de las responsables.

INVESTIGACIÓN. Rápidamente se presentaron varias patrullas en la plaza begontesa, además de la Policía Judicial, que se encargó de buscar huellas en la oficina y tomar declaración a las testigos. También se llevó una copia de las imágenes de las cámaras de seguridad, para tratar de esclarecer este suceso y dar con el autor o autores, ya que aún se está investigando si el atracador tuvo ayuda para huir de la zona.

La sucursal de Caixa Rural Galega de Begonte se encuentra al lado de unas escaleras que conectan la Praza Irmáns Souto Montenegro con la Nacional VI, donde se supone que el ladrón podría haber dejado listo un vehículo para escapar, ya que, en el momento del atraco, no salió ninguno de forma sospechosa por el único acceso a la plaza.

"Foi todo moi rápido. Ás dúas menos cinco empezou e ás dúas e cuarto ou e vinte xa estaba a Garda Civil aquí. Nunca pensamos en pasar por algo así", manifestó la víctima del atraco.

La localidad ya había registrado otro atraco el 24 de diciembre de 2014, pero en la oficina de Abanca, situada en plena N-VI. Entonces, el atracador iba armado con un cuchillo y se llevó 6.000 euros y el reloj del director de la sucursal. El juicio por este suceso se iba a celebrar hace dos años, pero el autor reconoció los hechos y aceptó una pena de tres años y siete meses de cárcel.

Comentarios