A PIE DE CALLE

"El ruido del gas saliendo y el olor era tremendo. Fue todo un caos"

Los vecinos sintieron incertidumbre, nervios y miedo en una hora de máxima tensión hasta que se cortó el suministro
Vecinos desalojados, familiares y transeúntes, en la Rúa da Pravia. M. ROCA
photo_camera Vecinos desalojados, familiares y transeúntes, en la Rúa da Pravia. M. ROCA

La madrugada del pasado lunes será una noche que muchos no olviden. El incendio que calcinó la conocida como casa de las Maragatinas, en la Rúa da Pravia, dejó unas imágenes, unos sonidos y unas sensaciones que seguro se quedaron grabadas en los presentes, sobre todo durante la primera hora, tras el derrumbe de la fachada del inmueble y hasta que se procedió al corte del suministro de gas, sobre las 02.15 horas.

El fuerte ruido provocado al caer la pared despertó a buena parte del vecindario, que, al salir a mirar por sus ventanas ya pudo ver los restos y la acera destrozada o notar un fuerte olor a gas.

Ana María Rego, de la tienda Confecciones Julio, llamó alertada a su hijo Julio Puentes tras notar "un olor a gas tremendo; aún no había fuego". "Iba a acostarme cuando me llamó por teléfono, pero la oí tan angustiada que salí escopeteado y ya noté un fuerte olor a gas y el ruido de que estaba saliendo", recuerda Julio, al tiempo que narra la angustia de cuando empezó a desalojar el edificio, a unos metros del afectado, propiedad de la familia y en el que también viven sus tíos.

"Lo que es inconcebible es que los bomberos no puedan cortar el gas en una situación así, que solo puedan controlar que no se pase el fuego a otros sitios", apuntaba con desasosiego mientras el zumbido del gas consumiéndose por el fuego, que por momentos superaba en altura al inmueble colindante, y el de los chorros de agua saliendo con gran potencia se metía en los oídos de los presentes. El sonido se escuchaba, en medio del silencio de la madrugada, en prácticamente todo el casco urbano.

Los propios bomberos explicaron este lunes que ellos tienen que esperar a que los técnicos del gas cierren las dos llaves de paso porque "o subministro está sectorizado en aneis e é complicado, non é só pechar unha chave". "Desde que falei con eles, tardaron dez minutos", explicó el jefe del parque vilalbés, Félix Carballeira.

La tensión también fue evidente entre los medios movilizados, ya que el miedo a que se originara un incendio, el cual finalmente se inició justo cuando estaban sacando a la gente, y que hubiera una segunda explosión era más que palpable. Técnicos del 061, Protección Civil y Guardia Civil funcionaron a la perfección para evacuar a todos los vecinos en apenas unos minutos. El fuego poco más había hecho que empezar cuando ya estaban todos fuera.

Muchos calificaban lo que estaba ocurriendo como "caos" y no se explicaban cómo había pasado esto en una casa deshabitada. Con el susto aún en el cuerpo y los nervios todavía sin calmar, poco a poco se fueron retirando del lugar para intentar descansar acogidos en casas de amigos y familiares

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