Identificar el verde paisaje chairego con la ciudad más poblada de Nigeria puede parecer una utopía, pero ahí radica la magia del cine. Y para muestra, la transformación del Centro de Investigación Aeroportada de Rozas (Ciar), en Castro de Rei, en el aeropuerto de Lagos que ya puede verse en Hasta el cielo, serie española cuyos siete capítulos ya pueden verse en Netflix.
"Chegounos a proposta, viñeron ver o centro, gustoulles e a nós pareceunos unha oportunidade de mostrarnos dunha maneira distinta", explica Neves Seoane, directora del Ciar, sobre una colaboración que también contó con el respaldo de la Axencia Galega de Innovación (Gain) y la Xunta de Galicia.
"Foi unha experiencia moi positiva, que ademais nos permitiu ver a parte de atrás das cámaras e a moita xente que vive disto", asegura Neves, destacando la profesionalidad de Vaca Films, productora de la serie y el numeroso equipo que se desplazó hasta las instalaciones del aeródromo de Rozas para todo un día de grabación que, en la pantalla, se traduce apenas a un minuto y medio de metraje.
Neves recuerda que el equipo acudió unos días antes para preparar la ambientación y el rodaje se concentró en una única jornada de mayo, en la que se usaron varios escenarios diferentes. Así, el acceso a las oficinas y el laboratorio del Ciar es también el del aeropuerto de Lagos, ciudad en la que transcurre parte de la trama de la serie.
El propio laboratorio se convirtió en una terminal aeroportuaria y la salida de éste hacia la pista, con unas características estructuras metálicas, sirve de punto de paso de los actores para subirse a una avioneta que también se puede ver despegar desde la pista de Rozas. Protagonismo especial cobran la torre de control y el hangar del Ciar, que complementan la ambientación.
"Foi moi interesante velos traballar, ver todo o que leva o director ao redor ou como está todo organizado ao milímetro, porque é un campo completamente distinto ao noso", apunta la directora del Ciar, que incide en lo llamativo que fue contemplar como el aeroclub se transformaba en la zona de vestuario y el Ciar en un set de rodaje, con la figuración caracterizada, la bandera y los carteles de Nigeria o incluso un tuk tuk o una avioneta Pilatus, el elemento menos ajeno en el día a día de estas instalaciones.
É importante colaborar e apoiar a arte e eles foron encantadores, áxiles e súperprofesionais, deixaron o Ciar impecable"
"Regaron cunha cisterna para que quedase mellor en cámara e o despegue gravouse tres ou catro veces", rememora Neves sobre algunos de los momentos de lo que califica como "unha experiencia boísima para todos".
"É importante colaborar e apoiar a arte e eles foron encantadores, áxiles e súperprofesionais, deixaron o Ciar impecable", concluye Neves recordando que el Inta en Madrid también ha colaborado en distintas producciones e incluso el Ciar ya sirvió de escenario para la grabación de uno de los célebres anuncios de Gadis.
Ahora, quien quiera comprobar el resultado final, puede verlo en el último capítulo de Hasta el cielo, la serie que parte de la película homónima de 2020 y que fue estrenada el pasado día 17 en Netflix, dirigida por Daniel Calparsoro, escrita por Jorge Guerricaechevarría, y protagonizada por Asia Ortega Leiva, Luis Tosar, Álvaro Rico o Patricia Vico.
