Roupar recuerda a Desirée entre globos en el día de su octavo cumpleaños

Se guardaron dos minutos de silencio a las puertas del cementerio parroquial en un último homenaje a la pequeña

El cementerio de Roupar, en Xermade, acogió en la tarde de este lunes un acto en recuerdo de la niña Desirée Leal Sandamil, la menor que apareció muerta en su casa de Muimenta el pasado 3 de mayo, presuntamente a manos de su madre, la única investigada.

El acto, promovido por la entidad Alexia Enséñanos y unas amigas del padre, contó con la presencia de varios niños, amigos de Desirée y la familia más cercana. Alrededor de un centenar de personas acudieron a las puertas del cementerio parroquial, donde está enterrada la pequeña.

En un emotivo ambiente una de las organizadoras abría el evento refiriéndose a Desirée: "Para que lembres que sempre estarás entre nós. Grazas por formar parte das nosas vidas. Felicidades", explicaba antes de ceder la palabra al padre de la niña.

Éste dio las gracias por las muestras de apoyo recibidas por los vecinos y otras personas de "Galicia e España". Visiblemente emocionado, explicó que había escogido la camiseta que llevaba puesta porque la había elegido su hija en un día que habían pasado juntos y dio gracias a la asociación Alexia Enséñanos por promover la "empatía e solidariedade para que ningún pai ou nai volva pasar por algo parecido", dijo visiblemente afectado.

Posteriormente se guardaron dos minutos de silencio en memoria de su Desirée. Uno por el que se debió haber guardado en su día y que "non se fixo" y otro con motivo la efeméride.

Finalmente, dio las gracias a los "medios de comunicación" por el interés mostrado y terminó: "Feliz cumpleanos, mi princesita. Allá donde estés quiero creer que será un mundo mucho mejor".

Durante el homenaje, se emitió un vídeo en recuerdo de la menor.

El acto culminó entre aplausos con una la suelta de globos por parte de los asistentes.

El juzgado pospone las declaraciones a septiembre
Desirée. CEDIDALa investigación sobre la muerte de Desirée Leal —en la imagen, una foto cedida por su padre de la celebración de su último cumpleaños, el de los siete años— sigue avanzando, aunque no han trascendido apenas novedades sobre la causa. Pese a levantarse el secreto sobre el sumario, las actuaciones continúan siendo secretas y los abogados, tanto de la acusación como de la defensa, han decidido no hacer declaraciones por el momento.

El juzgado de instrucción número 1 de Vilalba, responsable de toda la investigación, ha pospuesto la toma de declaraciones a septiembre, pese a que la previsión era iniciarlas a finales de este mes y continuarlas después de agosto. Todavía están a la espera de los resultados de pruebas definitivas y concluyentes.

Mientras, la única acusada e investigada por la muerte de la pequeña, su progenitora, Ana Sandamil, continúa más de dos meses después ingresada en el módulo de custodia de presos del Hula, tras ser trasladada desde Psiquiatría, donde ingresó de forma no voluntaria el día del trágico suceso que conmocionó a la comarca chairega. Pese a que la niña hacía vida en Muimenta, donde residía con su madre y con su abuela, visitaba a menudo la parroquia xermadesa de Roupar, donde vive su familia paterna.

La madre, acusada de un presunto delito de asesinato u homicidio, será trasladada a un centro penitenciario, tal y como ordenó la jueza de Vilalba, cuando reciba el alta médica. Y aunque ha trascendido que no tenía diagnosticada una enfermedad mental previa, sigue en seguimiento y su diagnóstico no es definitivo. Sus allegados señalan que sufría una fuerte depresión.

En la causa también está personada la fundación Amigos de Galicia como acusación popular. La entidad lucha por los derechos de la infancia y para exigir el cumplimiento de las penas.