Ladrones con escaso ojo para los coches protagonizaron en la madrugada del pasado jueves un insólito robo, tras elegir un Seat Toledo como vehículo para llevarse dos cerdos de una granja de Teixeiro. Los cacos se llevaron el turismo de delante de la casa de su propietario, en Teixeiro, y lo utilizaron como medio de transporte para asaltar una granja porcina de esa localidad coruñesa. Con su extraño botín, dos gorrinos de 200 kilos en el maletero, emprendieron la huida rumbo a Guitiriz. El coche no pudo resistir la carga y los fugitivos se vieron obligados a abandonarlo con su carga tras reventarle las ruedas en la localidad chairega.
La Guardia Civil investiga este singular delito y otros que atribuyen a los fugitivos, que ya habían robado días atrás otros coches y hasta siete cerdos de la granja Maruxa.
Cuando el propietario del vehículo acudió para hacerse cargo de lo que quedaba de su coche, todavía estaban los cuerpos de los animales en el maletero, ensangrentado, según indicó la TVG.