Las competiciones deportivas van incorporándose poco a poco a la nueva normalidad, incluso aquellas que no se rigen por una liga regular, como es el caso de la gimnasia rítmica. Y así, el club Violeta de Baamonde se reencuentra de nuevo con la dinámica competitiva dos años después y lo hace este fin de semana con la primera fase del campeonato Provincial de promoción, el sábado en Barbadás (Ourense), y escolar, el domingo en Monforte.
Pero para llegar hasta aquí, hubo que pasar por varias fases. Esperas, entrenamientos adaptados, reorganización de grupos... Primero, toda la actividad del club estuvo parada de marzo a septiembre del año pasado. En octubre retomaron las sesiones, pero con cada gimnasta entrenando individualmente en su espacio y con grupos muy reducidos.
A principios de este año, cuando estaban retomando las coreografías, llegó otro parón obligado por la evolución de la pandemia pero ahora por fin se encuentran a pleno rendimiento para afrontar la temporada de campeonatos, cuyo calendario, para las categorías promoción y escolar, está aún un poco en el aire.
En el caso de los niveles B y C, no habrá campeonatos, pero los clubes lucenses, que organizaban todos los años cada uno un torneo amistoso, se plantean promover un torneo más adelante, bien presencial o bien online, para que estas gimnastas puedan enseñar también sus ejercicios.
El vínculo de las gimnastas del Violeta con su club se ha visto inalterado a pesar de la pandemia del covid-19, de tal forma que apenas tuvieron bajas cuando se pudo retomar la actividad, lo que le permitió mantener a todos los conjuntos que hay había. Actualmente cuenta con 103 deportistas de entre seis y 26 años y procedentes de distintos concellos: Guitiriz, Vilalba, Rábade, Begonte, Outeiro de Rei, Castro de Rei, Cospeito y Lugo.
Así, en el apartado de promoción, hay 23 gimnastas, repartidas en cuatro conjuntos: máster —actuales campeonas gallegas—, sénior —vigentes campeonas autonómicas en escolar—, cadete y alevín. Además, hay seis individuales: Tania Gayoso (máster), Antía Parga (sénior), Daniela López (cadete), Paula Rodríguez (infantil) y Ana Montenegro y Karla Rilo (alevín).
La categoría escolar es la más numerosa, con 41 gimnastas, siete conjuntos —baby, prebenjamín, benjamín, alevín, infantil, cadete y sénior— y una individual, Shaila Ares.
En el nivel B hay 23 deportistas y los conjuntos prebenjamín, benjamín, alevín, infantil y sénior; y en el C son 16 gimnastas y tres conjuntos, prebenjamín, benjamín y alevín.