El Concello de Ribeira de Piquín y la Xunta de Galicia estudian la creación de un polígono agroforestal en la parroquia de Navallos del municipio lucense. El alcalde, Roberto Fernández Rico, avanzó que esta nueva área contaría cun una superficie de cerca de 17 hectáreas, en la que se apostaría por la producción de kiwi -unas dos hectáreas-, pero también de otros cultivos de agricultura ecológica, dado su potencial en el mercado.
El regidor mantuvo un encuentro con la directora xeral de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader), Inés Santé, para abordar este proyecto, en la que la responsable autonómica avanzó que técnicos de la Consellería de Medio Rural se desplazarán hasta Ribeira de Piquín para estudiar la viabilidad de la iniciativa.
El Concello ya ha mantenido contactos con los más de 50 titulares de los terrenos necesarios para el futuro polígono agroecológico, que contaría con unas 300 parcelas. Fernández detalló que la superficie la gestionará la Fundación Municipal TerrEo, una entidad de reciente creación -se le asignan 30.000 euros en los presupuestos de 2021- encaminada a fomentar el desarollo rural, contribuir a fomentar el empleo y poner en valor infraestructuras en desuso.
TerrEo prevé alquilar las tierras a los dueños, que conservarían la propiedad, obtendrían un rédito por ella y no tendrían que preocuparse de su cuidado, como precisó el alcalde, que detalló que la fundación se encargaría también de las plantaciones y de su posterior comercialización.
"O noso obxectivo é pór en valor os recursos en desuso de Ribeira de Piquín e o proxecto do polígono agroecolóxico, respectouso co medio, encaixa nesa idea", dijo.
Desde la Xunta destacan que, si la idea se materializa, el de Ribeira de Piquín sería "un dos primeiros polígonos agroforestais de iniciativa privada promovidos ao amparo de la Lei de Recuperación da Terra Agraria de Galicia".
RECUPERAR TIERRAS. La directora xeral de Agader hizo hincapié también en que los polígonos son "un dos principais instrumentos contemplados na nova norma para recuperar, neste caso, grandes superficies de terra".
Santé recordó que esta herramienta, junto con las aldeas modelo o las agrupaciones de gestión conjunta, está concebida "para crear nova actividade económica no rural". Así, se busca contribuir "á xeración de riqueza e á fixación de poboación" y avanzar "na anticipación aos incendios forestais", según precisan desde la Xunta.
