Una vecina de Meira logró rescatar de una muerte segura a dos crías de gato que encontró este domingo tiradas en una bolsa cerrada en un contenedor del barrio de A Pena, donde también había otros dos ya fallecidos.
Cuando la mujer se acercó a tirar la basura, oyó un sonido procedente del interior y pidió ayuda para volcar el contenedor. Tras el hallazgo, dio aviso al 112 y asumió el cuidado de los animales, que rondan la semana de vida, hasta que se haga cargo de ellos la protectora de Xermade, con la que el Concello de Meira tiene firmado un convenio de colaboración.
La mujer quiso asegurarse de que los gatos no sufrían el mismo destino que sus hermanos y por ello acudió a la farmacia para comprar leche en polvo y los alimentó personalmente. Además, este lunes los llevó a la clínica veterinaria que colabora habitualmente con la protectora xermadesa para que les realizaran un chequeo.
Esta vecina, que prevé presentar una denuncia para que casos así no se repitan, ha lamentado la falta de sensibilidad de la gente –en el interior del contenedor también halló una gallina muerta– por lo que considera un ejemplo claro de "maltrato animal".
"Estas son prácticas habituales que se tienen que terminar", asegura esta mujer, que se define como "activista" a favor de los animales y reclama una mayor concienciación para prevenir este tipo de sucesos, aconsejando la esterilización. Además aprovecha para lamentar el reiterado abandono de animales o la incorrecta atención que algunos prestan a sus mascotas y pide a los organismos responsables un mayor control, recordando la existencia de la Ley de Protección Animal.
ADOPCIÓN. Una vez que la protectora se haga cargo de los dos gatitos, intentará encontrarles un hogar de acogida, tal y como hace con los animales que recoge abandonados, muchos de los cuales son adoptados por familias de otros países.
