Otro recurso del anterior dueño del balneario de Guitiriz paraliza su venta

Impugnó la solicitud de la adjudicataria madrileña de ceder la adquisición del complejo termal por 4,5 millones a otra empresa, detrás de la que hay una cadena gallega de hoteles
El Hotel Balneario de Gutiriz. AEP
photo_camera El Hotel Balneario de Gutiriz. AEP

El del balneario de Guitiriz es el cuento de nunca acabar. Cuando parecía que se abría una puerta a la esperanza para su recuperación, esta corre el riesgo de volver a cerrarse. Su venta por 4,5 millones de euros, que tenía las bendiciones del juzgado mercantil de Lugo, ha quedado momentáneamente aparcada.

La compradora, la empresa madrileña Foro de Formación y Ediciones S.L., vinculada al sindicato UGT, solicitó ceder la adquisición a la sociedad Madrid Airport Hotels S.L., que preside el empresario gallego David Caramés.

La instancia judicial abrió entonces un plazo de alegaciones. Solo impugnó la cesión propuesta el abogado del último propietario del alojamiento termal chairego, el empresario coruñés Andrés Conde Medín.

Ahora el juzgado mercantil de Lugo tiene que resolver ese recurso, lo que se prevé que se pueda producir este mes. Si ratifica su visto bueno a la venta, esta se podría paralizar de nuevo, y ya por un periodo más largo, si el letrado se acoge a su derecho de apelar contra ese fallo ante la Audiencia Provincial de Lugo.

Este nuevo pinchazo en la torcida historia del balneario de Guitiriz se produce cuando la escritura de compraventa está preparada y toda la documentación requerida ya está lista en la notaría.

UNA CADENA INTERESADA. Detrás de esta operación se encuentra una cadena hotelera pontevedresa, que está participada por una promotora lucense, que a finales del año pasado entraba en el accionariado de Madrid Airport Hotels S.L.

Si esta operación se demora más de la cuenta por los pleitos en los que se está viendo envuelta, la compradora podría renunciar a hacerla efectiva, con el consiguiente perjuicio económico para los acreedores del procedimiento concursal –Abanca es el principal– y para el propio municipio de Guitiriz, pues la reapertura del balneario supondría una importante inyección económica.

Si se va al traste la venta, la administración concursal tendría que recurrir a una nueva subasta para buscar comprador. El tiempo jugaría en su contra porque el bien se podría seguir deteriorando y, por tanto, devaluando. Corre el riesgo entonces de que en una futura puja su precio se quede lejos de los 4,5 millones de euros ofrecidos en esta ocasión.

Llegado a ese punto, si los pleitos son desestimados, podría entrar en juego la posibilidad de plantear una reclamación pecuniaria contra el recurrente por las pérdidas ocasionadas.

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