Lleva mucho tiempo el PP sin hacerse con el bastón de mando en el Ayuntamiento de Monforte. Sin embargo, tanto en las generales como en las autonómicas, los populares siempre se mostraron como un partido fuerte en la ciudad del Cabe. Hasta este domingo.
El PSOE aprovechó el tirón para desbancar a los populares y ser la primera opción política de los monfortinos en las generales por primera vez en mucho tiempo. El PP se desplomó al perder 1.536 votos respecto a 2016. "Creo que desde os primeiros anos de Felipe González, o PSOE non lle gañaba ao PP en Monforte", señaló este domingo el alcalde, José Tomé Roca, pletórico por los resultados.
Esta sangría del PP se reflejó también en la impresionante subida de Ciudadanos. Las generales situaron a la formación naranja por encima de los mil votos y los confirmó como tercera fuerza. Vox, con 720 apoyos, irrumpió con potencia tanto en Monforte como en el resto de la Ribeira Sacra, que históricamente siempre había sido fiel al PP.
Los populares siguen ganando en la mayoría de municipios, pero sufrieron una notable bajada en todos, incluso en aquellos donde gobiernan con mayorías absolutas muy holgadas desde hace décadas, como es el caso de Carballedo o Quiroga. Resultan llamativos, por ejemplo, los casi 300 votos que se le fueron al limbo en Sober, donde pasó de los 957 de 2016 a 687.
Otro municipio que el PP siempre tenía asegurado en las generales era Chantada. Sin embargo, este domingo sufrió para mantenerse como fuerza más apoyada. Ni siquiera el regreso del alcalde, Manuel Lorenzo Varela, a sus filas impidió la caída. Fueron 582 votos menos que en 2016. En la villa del río Asma, el PSOE se acercó a solo 104 votos de los populares, que confían en recuperar, con la vuelta de Varela, la alcaldía dentro de un mes.
Podemos fue el tercer partido en Chantada, como también en O Courel, Quiroga, Pantón, Bóveda y Taboada. Ciudadanos, además de en Monforte, se subió al podio en O Saviñao, Ribas de Sil, Sober y Carballedo.
Para Podemos, la Ribeira Sacra no supuso una mala cosecha, pues puede confirmarse como tercera alternativa de izquierdas. El BNG se le acercó en varios ayuntamientos y consiguió superarle en A Pobra do Brollón, donde parece sacar ciertos réditos a los años que lleva José Luis Maceda, su único alcalde en la comarca, con el bastón de mando.
Los nacionalistas experimentaron una mejora significativa después de superar épocas muy difíciles, con múltiples excisiones que, como en el resto de Galicia, le han debilitado. El BNG tomó algo de oxígeno a costa de En Marea, la otra gran derrotada de la jornada. La que aún es segunda fuerza en el Parlamento autonómico obtuvo unos resultados realmente pobres en la mayoría de ayuntamientos, hasta el punto de quedarse casi como un partido residual.
