Las pruebas de vuelo del dron Targus, una versión no tripulada del avión de reconocimiento y vigilancia marítima del mismo nombre, empezarán a efectuarse a finales de este año en el aeródromo de Rozas, anunció este jueves un directivo de la firma Indra, que desarrolla el proyecto. Así lo indicó el director de vehículos aéreos de Indra, Javier Barcala, en su intervención en el Congreso Internacional Aeronáutico y Espacial, que celebra su tercera edición en el complejo de la Ciudad de la Cultura en Santiago de Compostela, según informaron los organizadores.
Barcala explicó a los participantes en ese congreso que después de tres años de trabajo el avión empezará las pruebas con tripulante a finales de este año, aunque la intención de Indra es hacer una versión no tripulada, precisó la organización.
El conselleiro de Industria del Gobierno gallego, Francisco Conde, que clausuró este jueves el citado congreso, anunció esta semana en otra reunión también en Santiago de Compostela, el III Foro Aeroespacial Chile-España, que los participantes podrían ver en el aeródromo lucense de Rozas "una demostración organizada por Indra" de ese avión, cuya versión en dron está "en una fase muy avanzada", dijo.
Un grupo de expertos que acudió al aeródromo pudo ver en el hangar el avión MRI P2006T, la versión tripulada del aparato que Indra pretende desarrollar en Galicia, pero todavía no del dron. En marzo de 2016 el entonces director general de defensa y seguridad de Indra, José Manuel Pujazón Arza, anunció la intención de montar una planta de ensamblaje del dron en el aeródromo de Rozas "si se consiguen vender doce unidades".
La Xunta inició hace cinco años una ofensiva para desarrollar en el aeródromo de Rozas un polo de desarrollo de aviones no tripulados y ha anunciado en reiteradas ocasiones una inversión de alrededor de un centenar y medio de millones de euros, sin que hasta el momento se hayan concretado los proyectos.
A finales de año está previsto construir otro hangar para albergar un centro de investigación sobre ese tipo de aparatos y varias empresas han mostrado interés por ese proyecto tecnológico, según la Xunta.
