Prorrogan la prisión provisional a Ana Sandamil hasta que se resuelva su recurso

La madre de Desirée Leal fue condenada a prisión permanente revisable por el asesinato de su hija
Ana Sandamil, en la última jornada del juicio. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Ana Sandamil, en la última jornada del juicio. VICTORIA RODRÍGUEZ

Ana Sandamil, condenada a prisión permanente revisable por el asesinato en Muimenta (Cospeito) de su hija Desirée Leal el 3 de mayo de 2019, ha sido citada para comparecer de nuevo el 19 de abril en la Audiencia Provincial de Lugo para prorrogar su estancia provisional en la cárcel, a la espera de que se resuelva el recurso presentado contra la sentencia.

Ana Sandamil fue condenada a prisión permanente revisable después del veredicto de culpabilidad al que llegó el jurado popular el pasado 15 de febrero, tras seis jornadas de juicio.

Sin embargo, contra esa sentencia, su defensa presentó recurso ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), de modo que el día 19 ha sido citada para una comparecencia, en la que también estará presente el ministerio fiscal, que solicitará la prórroga de la prisión provisional para Ana Sandamil, de modo que permanezca en la cárcel hasta que se resuelva el citado recurso.

El padre de la pequeña Desirée, José Manuel Leal, afirmó que Ana Sandamil recurrió la sentencia de la Audiencia porque "no tiene nada que perder".

Desde su punto de vista, lo ocurrido en la vivienda de Muimenta "quedó muy claro en el juicio" y así lo determinó primero "el jurado popular", con el veredicto de culpabilidad, y después la Audiencia Provincial, con la condena a prisión permanente revisable.

La víctima, según la sentencia, no tuvo posibilidad de defensa (alevosía por desvalimiento), debido a la "absoluta desproporción entre las posibilidades de agresión o ataque a la niña y su agresora".

Además, según subrayó la magistrada presidenta en la resolución, hay que tener en cuenta las circunstancias en las que se produjo el ataque, dado que la niña se encontraba "durmiendo a solas con su madre, en su habitación, y probablemente adormilada por la Trazodona -un medicamento pautado para el insomnio- que le suministró".

El instinto llevó a la menor a intentar defenderse, "pero no había posibilidad alguna de éxito en ese intento, ante ese ataque violento y sorpresivo de su propia madre, decidida a acabar con su vida", añadió, por lo que Ana Sandamil fue considerada autora de un delito de asesinato, con la agravante de parentesco y la atenuante analógica de alteración mental o psíquica.