La primera gasinera dual pública de Galicia, en Vilalba

La estación de servicio Vallibria, de Martiñán, contará con varios surtidores de gas natural licuado y comprimido, que impulsa Naturgy
Nueva gasinera, en Martiñán. EP
photo_camera Nueva gasinera, en Martiñán. EP

Naturgy ha puesto en marcha en la estación de servicio Vallibria, en Martiñán (Vilalba), la primera gasinera pública dual de gas natural licuado (GNL) y gas natural comprimido (GNC) de Galicia, con la que se "da competitividad al sector del transporte gallego" y se apuesta por el "fomento de la movilidad sostenible", indican desde la compañía.

Las instalaciones, dotadas con un tanque de 60 metros cúbicos y un surtidor de gas natural licuado y dos surtidores de comprimido que permiten el repostaje de vehículos ligeros y pesados, están ubicadas en la carretera N-634, "una localización de gran valor estratégico por su cercanía a la autovía A-8, punto de partida del corredor cantábrico, asegurando así la posibilidad de repostaje a la totalidad de las flotas en Galicia con destino al norte de España y Francia y Europa", tal y como detallan desde Naturgy. Así mismo, añaden que esta nueva gasinera cubre con iniciativa privada la "carencia de infraestructuras de GNL" en la A-8, la cual "no está incluida en los proyectos de desarrollo de transporte europeo, que disponen de ayudas para el fomento de este tipo de infraestructuras".

La gasinera que ahora incorpora Vallibria dará apoyo a las estaciones de GNC que Naturgy tiene en San Cibrao das Viñas (Ourense) y en Santiago de Compostela, así como a las que están en construcción actualmente en Vigo y en el polígono de A Sionlla, también en Santiago, una "red de estaciones estratégicamente distribuidas en todo el territorio nacional para cubrir puntos estratégicos en la red de transporte por carretera", explica la propia multinacional.

SOSTENIBILIDAD. Naturgy da forma a su apuesta por la movilidad sostenible a través del uso y desarrollo de biometano, hidrógeno verde, electricidad y gas natural vehicular (GNV), una "alternativa real y económica a los combustibles tradicionales", ya que, según afirman, "cualquier vehículo puede funcionar con gas natural", desde coches hasta trenes, pasando por furgonetas o camiones, y con él se puede ahorrar "entre un 30 y un 50%" con respecto a la gasolina y el gasóleo.

Por otra parte, el gas natural contribuye a la mejora de calidad del aire y los vehículos que lo utilizan emplean la etiqueta Eco de la Dirección General de Tráfico y llegan a producir la mitad de ruido y vibraciones que uno diésel.

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