Preocupación vecinal en Duarría por la ocupación de la casa rectoral

 Dos desconocidas estuvieron limpiando la vivienda ▶El párroco acudirá este miércoles para presentar una denuncia
 

Casa rectoral de Duarría. C. PÉREZ
photo_camera Casa consistorial de Duarría. C. PÉREZ

La posible ocupación de la casa rectoral de Duarría, en Castro de Rei, preocupa a los vecinos y al cura de la parroquia, que han comprobado como este martes dos mujeres desconocidas realizaban tareas de limpieza en el interior de la vivienda.

Una vecina alertó al párroco de la presencia de extraños en el inmueble, que lleva años deshabitado. Al acercarse para comprobar si efectivamente había alguien en la casa, se encontró con dos mujeres "que estaban varrendo". "Dixéronme que non tiñan casa e que estaba deshabitado e que por iso estaban limpando", precisa el cura, que les manifestó que esa no era la forma correcta de actuar.

Tras informarse del procedimiento a seguir, este miércoles tiene previsto acudir al cuartel de Castro de Rei para presentar una denuncia. Una patrulla de la Guardia Civil ya se acercó a la casa rectoral en la tarde de este martes para hablar con las supuestas okupas e informarles de la ilegalidad de su proceder, si bien no pueden actuar hasta que exista una denuncia.

Al parecer, las mujeres ya habrían sido vistas en la casa rectoral en la tarde del lunes y también el martes por la mañana, aunque por la noche la puerta principal volvía a estar cerrada y no había rastro de movimiento, por lo que no se sabe si se ausentaron momentáneamente o si desistieron en el propósito que le manifestaron al sacerdote.

Desde el Concello de Castro de Rei también han mostrado su preocupación por estos hechos. El alcalde, Francisco Balado, confirmó que tuvo conocimiento el martes de la ocupación ilegal y aseguró que "o correcto é presentar unha denuncia para que se abra unha instrución" por usurpación de la propiedad privada, al tiempo que animó a los propietarios de viviendas vacías a que tomen medidas para evitar este tipo de sucesos.

DESHABITADA. El párroco recordó que hace solo unos días un hombre le preguntó si podría vivir en la rectoral y avanzó que su deseo sería rehabilitar la vivienda —a solo unos metros de la iglesia de Duarría y de la carretera LU-113—, para que pudieran residir en ella los sacerdotes de la zona.

El inmueble, sin luz ni agua y que ha sufrido varios robos, está deshabitado desde la muerte del párroco Darío Legaspi en 2011
 

La casa está deshabitada desde el año 2011, cuando fallecía el que fue el cura de la parroquia durante más de 50 años, Darío Legaspi. Desde entonces, el inmueble, que no tiene ni luz ni agua, ha sufrido diversos actos vandálicos y hace cerca de dos años, según precisó el cura, robaron las ventanas interiores de aluminio y la plancha de la cocina de hierro.

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