As Pontes se lanza al apiturismo con una ruta y experiencias sensitivas

La Casa do Mel de Goente, Endesa y el Concello de As Pontes colaboran en esta iniciativa ► La eléctrica cedió un Aula da Natureza y abrirá el área de restauración a grupos de visitantes
Presentación del nuevo proyecto turístico. C. ARIAS
photo_camera Presentación del nuevo proyecto turístico. C. ARIAS

La Casa do Mel de Goente, en colaboración con el Concello de As Pontes y con Endesa, se lanza al apiturismo con una nueva inciativa que pretende seguir dando a conocer el mundo de las abejas y atraer a nuevos visitantes a la localidad.

La propuesta, que se enmarca en los terrenos del área de restauración de la antigua escombrera de As Pontes, incluye una ruta de senderismo de unos nueve kilómetros, con visitas a varios colmenares y una parada en el Aula da Natureza, que cedió Endesa y se reconvierte ahora en epicentro del conocimiento de las abejas.

Aula da Natureza. C. ARIAS

En este espacio, que se inauguró este jueves coincidiendo con el Día Mundial de las Abejas, los visitantes podrán, además de conocer mejor estos animales, disfrutar de diferentes experiencias sensitivas, más tradicionales, como saborear la miel, o mucho más novedosas, como inhalar el aire de la colmena. "Ademais de respirar e absorber o olor, o agradable zunido das abellas relaxa ao instante converténdose nunha experiencia única", explican desde la Casa do Mel. Y este jueves, algunos asistentes ya probaron la experiencia.

"Temos moita ilusión con este proxecto", valoró el responsable de la Casa do Mel, Manuel Ferreira, que quiso agradecer el compromiso del Concello de As Pontes y el apoyo de Endesa con la entidad desde que nació en 2003.

"A colaboración con Endesa vén de moi vello. Endesa xa tiña colmenas aquí dende hai moito tempo e fixeron un traballo moi importante na restauración. Nós colaboramos con eles dende o principio e eles con nós", indicó Ferreira, que recordó que empezaron hace años colocando en las instalaciones de la eléctrica un colmenar de formación.

En 2015 firmaron un convenio para instalar otro de producción y en 2019 uno más para hacer allí la selección y la fecundación de las abejas negras locales a través de un proyecto de investigación.

Dos asistentes prueban a inhalar aire de la colmena. C. ARIAS

"É unha zona privilexiada, pechada e onde todas as abellas son da Casa do Mel", añadió Ferreira, que explicó que el último convenio, y el que abre la puerta al apiturismo, llegó en 2020 con la cesión del Aula da Natureza, la introducción de más abejas y la oportunidad de poder abrir estos inmensos territorios -el área de restauración de Endesa ocupa 1.500 hectáreas- a las visitas. Pero se harán de forma controlada: en grupos de 20 personas.

"Xa hai moitas chamadas e varias visitas concertadas. Esta fin de semana será para dala a coñecer entre os socios e o domingo temos actividades cos nenos, despois iremos facendo grupos. Isto que empezamos hoxe é o principio, pode ser moito máis", apuntó con ilusión el responsable de la Casa do Mel. Por sus instalaciones de Goente, antes de la pandemia, pasaban una media de 3.000 personas al año en visitas concertadas, a las que se sumaban todas las que lo hacían por libre los fines de semana. El museo se completará ahora con la espinita pendiente, el exterior: para poder visitar y casi meterse dentro de una colmena real.

"Por parte de Endesa estamos abertos a seguir colaborando e animamos á Casa do Mel a seguir facendo actividades", expresó María Jesús Penabad, del departamento de sostenibilidad, mientras desde el Concello de As Pontes, la concejala de turismo, Elena López, hizo hincapié en un nuevo recurso que "abre outras portas a compatibilizar con outras rutas, un proxecto de turismo sostible que dende o Concello seguiremos apoiando".

MÁS DE 300 SOCIOS. La Casa do Mel, por la que pasaron 420 socios a lo largo de su historia, suma 315 en toda Galicia, de los que 15 se dedican a la apicultura como actividad principal. El colectivo, que anunció que se está barajando la creación de una cooperativa apícola para dar respuesta a la producción de miel y a los principales problemas de los apicultores, mantiene convenios con otros concellos como San Sadurniño o Muras, comercializa los excedentes de sus socios -unas 20 toneladas de miel año año- y realiza infinidad de actividades y cursos de formación. El futuro, dicen, pasa por diversificar y que la miel no sea el único producto de las colmenas, también el propóleo, el polen o la jalea real.

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