Tienen el secreto de una receta ancestral y tantas horas de práctica en la plancha que lo único que les faltaba era dar el salto a la valla. Y ya lo han hecho. Cuatro filloeiras, dos de Muimenta (Cospeito) y otras dos de Bazar (Castro de Rei), son las protagonistas de una campaña publicitaria promovida por una conocida marca gallega de aceite, que llevará a Ana, Claudina, Dosinda y Maruja a recorrer toda Galicia.
'Non somos de crêpes, somos de filloas', es el eslogan escogido por la compañía ourensana Aceites Abril, que ya lleva "dous anos tentando poñer en valor o patrimonio gastronómico", promoviendo diferentes iniciativas con varios productos en los que además dan visibilidad a la mujer.
"Intentamos devolverlle á sociedade o que a sociedade nos dá. Ser xenerosos e facer campañas con corazón", explica Enrique Paredes, responsable de la firma, que estuvo presente en la sesión de fotos que se realizó en la antigua iglesia de Muimenta, y en la que pudo catar algunas filloas.
"A campaña quedou moi real, son fotos moi chulas e elas foron moi colaboradoras", añade, confirmando que las imágenes estarán en vallas de toda Galicia -en Lugo se instalarán cuatro- y en marquesinas hasta "primavera".
"As filloas non só se comen no Entroido, así que a idea é estendela ata maio coincidindo coa festa -es el día 1-", explica Paredes sobre una campaña que se guardó "en secreto" y que ha revolucionado a vecinos y protagonistas.

Ninguna sabía el alcance que iba a tener la sesión de fotos. "Expliqueilles que era para unha campaña sen entrar en moitos detalles", confirma por su parte José Manuel Rus, el coordinador de la Festa da Filloa, y el encargado de seleccionar a cuatro de sus colaboradoras estrella que acaban de salir sin saberlo del anonimato.
Claudina Rus, de 81 años y vecina de Muimenta, es la veterana. Resume la experiencia como "moi bonita". Y lo dice mientras repasa toda una vida unida a una plancha que ya heredó de su bisabuela, de la que también aprendió una receta que elabora "en calquera ocasión". ¿Y dónde están las filloas más ricas del mundo? "En Muimenta, diso non hai dúbida", responde sin pensar.
Una determinación que demuestra también la más joven, Dosinda Vila, de 68 años y de Bazar, que elaboró su primera "filloga" siendo una niña y que defiende que es "unha tradición de antano que non se pode perder".
Aprendió a prepararlas junto a su hermana Ana, de 72 años. "Tivemos a mesma mestra", dice esta en alusión a su abuela, la que les enseñó una receta que ya ha pasado también a las nuevas generaciones de la familia.
Maruja Alonso, de 77 años, tuvo un parón de 23 entre fogones cuando emigró a Barcelona, pero recuperó en su regreso la práctica de una actividad que le hace "moi feliz". "Hai que facer por saír da casa", dice, agradecida por formar parte de esta nueva aventura. "E se temos que ser famosas, adiante, estamos preparadas para o que saia", concluyen entre risas.