"Perder un fillo ten que ser o peor que che pode pasar, hai que ser solidarios"

Un pontés inicia una campaña para que los camioneros mantengan vivo el caso de Desirée
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photo_camera Senén Carracedo, con el cartel que llevarán los camiones. C.ARIAS

"Perder un fillo ten que ser o peor que che pode pasar, non llo desexo a ninguén. Eu por desgraza levo loitado moito coa miña filla, que con dous anos estivo a punto de perder a vida, e a min axudáronme moito cando o necesitei", dice Senén Carracedo, de As Pontes. No conocía a Desirée, la niña de Muimenta a la que presuntamente mató su madre hace un año. Tampoco a su padre, José Manuel Leal. Pero cuando conoció su historia no dudó en ponerse en contacto con él para aportar su granito de arena.

Es transportista, y decidió unir a varios compañeros del sector para mantener vivo el recuerdo de la pequeña de Muimenta y conseguir así una mayor repercusión en la venta de pulseras y camisetas que se comercializan para conseguir fondos para apoyar económicamente a su padre en su batalla judicial.

Estos días su teléfono no deja de sonar con llamadas entre compañeros y varios ya han dicho que sí. El objetivo es que sean muchos los que se unan en una campaña solidaria que pretende que los camiones circulen por España con el cartel del unicornio azul, un símbolo ya de Desirée.

"Aparte de ser traballadores, os camioneiros galegos somos humanitarios e solidarios", dice el pontés, mientras echa la vista atrás para relatar su propia batalla. Cuando una de sus dos hijas tenía dos años -ahora ya tiene 26- tomó sosa caústica. Y estuvo a punto de no sobrevivir.

La pequeña se quemó el esófago, el estómago, el páncreas y tuvo problemas en los pulmones. "Tivo catro operacións a vida ou morte, estivemos un ano e tres meses en Santiago e tres meses no Vall d"Hebron de Barcelona. Tiven que facer fronte economicamente a todo e a xente axudoume moito daquela, os veciños das Pontes envorcáronse", rememora Senén, que habla de una lucha constante. "Foi valorada como a máis queimada de España e o que levamos loitado...", dice.

Y habla de las recaídas. Hace unos cuatro años su hija tuvo un edema pulmonar y volvió a ganar la batalla y, tras estar otra vez rozando la muerte, consiguió sobreponerse.

"As miñas fillas faláronme das pulseiras de Desirée e aí coñecín a Jose. Púxenme en contacto con el, fun á súa casa e involucreime con el. Decidín poñer toda a carne no asador e axudarlle a el como outros o fixeron comigo antes", explica Senén, que en su camión también lleva pulseras y camisetas de Desirée para vender. Algunas ya las está dejando en puntos de venta por los lugares por donde hace la ruta con su camión.

"É importante que a xente coñeza o caso para sensibilizarse, para non esquecer e para que boten unha man. Xa tivo bastante desgraza", indica este camionero, que trabaja en una empresa de transporte de Narón y que espera que esta campaña sirva para ayudar al padre de Desirée, que quiso agradecer el gesto.

"Es una gran persona, está ayudándome desinteresadamente para que mi niña y lo sucedido no queden en el olvido y también con la venta de pulseras y camisetas", indicó José Manuel Leal, que recordó que a lo largo de los últimos meses los objetos de recuerdo de Desirée se han estado vendiendo en establecimientos de Vilalba, Xermade, Lugo, A Coruña, Cambre o As Pontes.

Con los fondos que se consigan y con la donación realizada por Alexia Enséñanos, que ya no se personará como acusación popular, pretende conseguir un respaldo para afrontar los gastos judiciales de la acusación particular.

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