El Papa, "un aliento al espíritu"

Un total de 58 feligreses y curas de Vilalba, Guitiriz, As Pontes y San Sadurniño peregrinaron a Roma y saludaron al pontífice, al que le regalaron conservas de Cariño y San Simón chairego

Sacerdotes de Vilalba hablan con el Papa y Rouco Varela. EP
photo_camera Sacerdotes de Vilalba hablan con el Papa y Rouco Varela. EP

Para unos, ver al Papa Francisco fue un sueño cumplido. Para otros, será un viaje que no olvidarán jamás. Y para algunos, la experiencia de intercambiar unas palabras con el pontífice fue un "aliento al espíritu", como destacaba este miércoles Juan Pablo Alonso, párroco en Vilalba desde hace dos años y uno de los promotores de una peregrinación a Roma que reunió a 58 feligreses de la capital chairega, Guitiriz, As Pontes y San Sadurniño.

Comitiva vilalbesa en la Plaza de San Pedro. EPViajaron el lunes acompañados por sus sacerdotes —Juan Pablo Alonso y Uxío García Amor (Vilalba), José Vega (As Pontes), Óscar y Javier Santiago Sanmartín (Guitiriz y San Sadurniño)— y allí se reunieron con otro párroco chairego, Óscar Fernández, de Castro de Rei, y con el cardenal vilalbés Antonio María Rouco Varela.

Recorrieron Roma, disfrutaron de la ciudad, de sus monumentos, su historia y su religiosidad, con un grupo "variado" en el que había desde jubilados a catequistas o patrones de altura. Y lo seguirán haciendo hasta este viernes, que regresarán a casa. Pero el día esperado lo vivieron el miércoles, cuando pudieron saludar al Papa y entregarle conservas de Cariño y queso San Simón de Vilalba.

"Estuvimos en una audiencia pública pero los sacerdotes, acompañados por el cardenal, tuvimos un saludo personal, una charla distendida. Lo encontramos muy entrañable y cercano, con mucha naturalidad", explican.

"No sabíamos si le podíamos dar nosotros en mano los obsequios y se los entregó el cardenal antes. Pero él estaba al tanto y cuando nos saludó lo invité a conocer la gastronomía, la comida gallega es antidepresiva", dice Juan Pablo Alonso. "Dijo que la conserva de Cariño era muy buena. Me imagino que le gustó el nombre", dice el párroco en un guiño a su localidad natal. "Soy de tradición marinera y ahora conozco el mundo de la leche bien y sé las fatigas que pasan". De ahí los regalos.

"Fue espléndido ver al Papa Francisco y hacer este viaje", decía Uxío García Amor, que a sus 90 años se embarcó en una peregrinación de la que destaca "la enorme generosidad del grupo" y la "fraternidad" del pontífice. "Con una plaza tan llena de gente y se va con unos y con otros, fue algo que me llamó enormemente la atención", decía unas horas después de vivir la gran cita "con mucha ilusión".

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