Ochocientas voces llenas de vida

El Ceip Antonio Insua Bermúdez de Vilalba apostó este año por conmemorar este martes el Día Internacional das Persoas con Discapacidades, que se celebra el 3 de diciembre, con un gran acto colectivo al que invitaron a sumarse al resto de los colegios vilalbeses. Y la respuesta recibida a su invitación fue masiva y muy positiva.

Asistieron más de 800 niños y niñas de infantil y primaria, procedentes del propio centro, que tiene una matrícula de 326 alumnos, y de los vecinos Ceip Mato Vizoso, que acudió con unos 300 menores, y la Escola de Educación Infantil, que cerró la puerta para llevar 96 niños y 17 adultos. También estuvo presente el Ceip Terra Chá de Román —el Ceip Monseivane no pudo acudir— con medio centenar de niños y niñas. La lista de participantes se completó con una docena de usuarios del Centro Ocupacional de Vilalba. 

Todos ellos interpretaron al unísono la canción Chea de vida. La profesora de Música del colegio, Alejandra Vázquez, junto a los alumnos María Airado, Uxía García y Sara Puentes, a los que se sumaron el cajón de Pablo del Valle y la voz de Rosana Domínguez, fueron los encargados de interpretar en directo el tema elegido para este gran acto colectivo, que para hacer hincapié y concienciar sobre la importancia de la inclusión, contó también con la colaboración de Giovanna Pérez, intérprete de signos de la asociación Aschaxor (Asociación Chairega de Xordos). 


Otros dos alumnos, Darío y Noa, asumieron el papel de maestros de ceremonias, encargados de leer un manifiesto y conducir una actividad con la que no pudo ni el intenso frío que rozaba las temperaturas bajo cero. 

Además, se leyó colectivamente un poema de Mero Iglesias, presentado en grandes paneles dibujados por un grupo de escolares, y se realizó un suelta de globos que conquistó a los más pequeños. 

La contribución de los estudiantes del Insua Bermúdez no quedó ahí, ya que para agradecer la participación de los centros invitados a este sencillo y emotivo evento, los alumnos de sexto de primaria tejieron "con fíos cheos de vida" varios coloridos cuadros, que el director del Insua, Tino Alvite, les entregó como recuerdo a los representantes de todos los centros invitados.