Hay locales que con el tiempo se han convertido en motores culturales y dinamizan la programación de muchos concellos. En Terra Chá y As Pontes hay tres que han abierto nuevas ventanas al mundo del arte, complementando la oferta de las salas de exposición municipales, como la Casa Habanera de Guitiriz, el Mercado Vello o la Casa Dopeso de As Pontes, o la casa de la cultura o el auditorio de Vilalba, y las propuestas de los museos, como el de Prehistoria e Arqueoloxía vilalbés o el del Castro de Viladonga en Castro de Rei.
Son dos locales de hostelería y un taller de arte, que organizan de forma periódica exposiciones que funcionan en perfecta simbiosis como un reclamo para el propio negocio que impulsa al mismo tiempo la cultura y ofrece un lugar para exponer a los creadores.
El Madia Leva abrió en 2017 con una muestra fotográfica de su responsable, Jamy Corral, que se incluye en la colección Historias de taberna —la misma de la que forman parte las fotografías que se pueden ver estos días—. "El local surge como un complemento al Restaurante Galicia y nace con la idea de traer cultura al pueblo", dice Jamy, que ya organizó más de 35 exposiciones, además de algún otro evento como conciertos. "Estamos abiertos a todo tipo de artistas, desde gente que realiza sus primeras exposiciones a destacados", dice, y asegura que la "gente sale contenta".
En 2019 nació Hábitat Cultural Fogar de Maeloc en la casa de la cultura de A Pastoriza y por allí pasaron media docena de artistas. "Plantexamos actividades pensando na veciñanza e en crear un espazo de encontro e dinamizar o intercambio cultural cun enfoque local", dice Paula Prado, que asegura que tras la pandemia costó retomar, pero siguen ofertando diferentes iniciativas.
Un año después, en As Pontes, justo antes de la pandemia, abrió el taller de arte Comeluz e impulsó #12meses,12 artistas, una iniciativa que ya promovió doce exposiciones. "Queríamos fomentar un espacio donde artistas noveles que non tengan donde exponer puedan hacerlo", dice Sergio Picos, que asegura que todas "funcionaron muy bien". "Viene bastante gente y normalmente siempre se vende algo", dice, mientras hace hincapié en lo positivo que es para ellos tener diferentes propuestas.
