Nota de color codo con codo en Vilalba

Profesores, alumnos y familias de los colegios Mato Vizoso y Terra Chá se unieron para dar un cambio de imagen a los exteriores de sus centros pintando las vallas de los recintos
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photo_camera Familias del Ceip Mato Vizoso, en una de las jornadas de pintado de la valla exterior. M.ROCA

El trabajo en equipo, sobre todo si se ponen ganas y mucha ilusión, siempre da buenos frutos. Y en esa línea están los miembros de las comunidades educativas de dos colegios de Vilalba, el Ceip Manuel Mato Vizoso y el Ceip Terra Chá de Román, donde, trabajando codo con codo, profesores, alumnos y familias ofrecen su disponibilidad y tiempo libre para darle una nueva imagen a los exteriores de sus recintos.

La idea de darle una nota de color a la valla que rodea la fachada del Mato Vizoso, que da a la Rúa Quart de Poblet, ya nació en el curso pasado para «facer partícipes a pais e nenos do cole nunha actividade conxunta», tal y como explica su director, Xosé Teixeiro. Pero la llegada de la pandemia hizo retrasar los planes hasta la presente primavera, cuando desde la Anpa y el profesorado se pusieron manos a la obra para llevar a cabo la iniciativa.

Una vez elegidos los colores, «vivos» como azul, amarillo, rojo, verde, naranja y malva, «a cor da igualdade», y comprada la pintura —la primera la adquirió la Anpa y el resto fue con ayuda del centro—, se organizaron turnos para «que participen todos». Y así, cada día iban alumnos de dos cursos con sus familias, que con afán y cariño dejaron su particular huella en un centro con más de medio siglo de historia.

imgDataLa misma implicación se ve en el Ceip Terra Chá, donde el profesorado y la Anpa decidieron «restaurar entre todos» el muro exterior, dentro del Proxecto Terra del Plan Proxecta en el que está participando este curso el colegio. «El tema que trabajamos son los patios dinámicos y dar una nueva imagen al centro educativo. Por un lado está el nuevo parque y por otro la decoración exterior del centro, y ahí fue cuando surgió lo de la valla», explica el director, José Manuel López Barrio.

Los padres se ocuparon de dar una base en blanco a la estructura, mientras que los profesores y los alumnos serán los que pongan la nota de color.

Para elegir los tonos, se guiaron por el Plan de Nueva Arquitectura Pedagóxica recientemente aprobado por la Xunta de Galicia, en el que se dan las pautas para las reformas y actuaciones que se hagan tanto en aulas como en exteriores.

«El muro va a ir en esa gama de colores que se incluye en el plan. Cuando esté listo, va a ser un escaparate para el resto de colegios de la provincia», indicó el director sobre una iniciativa que, seguro, dejará un gran recuerdo en todos los que estuvieron implicados.

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