El museo etnográfico Monte Caxado abrirá al público antes de verano en A Vila

Tras finalizar las obras en el inmueble, ya arrancó el traslado de objetos a las nuevas instalaciones

José María López Ferro y Xosé María López Formoso, en el museo. CRISTINA ARIAS
photo_camera José María López Ferro y Xosé María López Formoso, en el museo. CRISTINA ARIAS

El museo etnográfico Monte Caxado, que se inauguró en 1984 en el colegio que llevaba el mismo nombre, abrirá sus puertas antes de verano en su nueva ubicación, una casa rehabilitada en el casco histórico de A Vila.

Tras finalizar las obras a mediados de noviembre, que contaron con un presupuesto de unos 113.000 euros, se inició el traslado de las piezas y los objetos.

"En breve iniciaranse os traballos de musealización", explican desde la Fundación Monte Caxado, al tiempo que indican que están buscando financiación para acometer esta segunda fase y agradecen al Concello "a axuda prestada e a defensa do proxecto".

A mayores de la rehabilitación del inmueble, que incluyó la colocación de un ascensor, ya se han instalado las vitrinas, que acogerán "a exposición dalgunhas das pezas máis senlleiras", dicen.

En la planta baja se situarán "a escola e os xogos, a emigración e o agro" y en el piso superior las secciones de "oficios, a casa, vida cotiá, roupa e maquinaria". Las paredes ya están decoradas con gigantes fotografías antiguas y ahora se iniciará la selección, limpieza y restauración de la piezas más deterioradas.

"Este proxecto é un reto para poñer en valor as pezas, recoñecer a esta xente que as empregou e estivo neste mundo antes que nós. E ao mesmo tempo é unha revalorización da Vila, que é a orixe do pobo das Pontes", indica el presidente de la Fundación Monte Caxado, José María López Ferro, que sueña con el proyecto, "quizais utópico", de "unha vila etnográfica con varias casas".

El plan de musealización incluye otro de usos y gestión que determinará cómo será la apertura al público del museo, en el que tienen previsto hacer exposiciones temporales con las piezas que no estén integradas en la muestra permanente, así como otras actividades culturales. Ya está otro trabajo en marcha, la publicación anual de un Caderno Etnográfico, y otro en mente, la digitalización de un fondo fotográfico que suma unas 2.000 imágenes.

"Este proxecto é o recoñecemento do traballo realizado por meu pai e o seu labor durante 35 anos, sen apenas recursos e axuda invertida", destaca Xosé María López Formoso, uno de los responsables de Cultureume, que recuerda que el museo también servirá de reconocimiento a la gente que vivía en los lugares desaparecidos.

Comentarios