Consuelo Otero Permuy, nacida en O Freixo (As Pontes) el 1 de enero de 1918 y afincada en Casateita (Muras) desde hace 76 años, acaba de celebrar sus 101 años de vida, arropada por sus seres queridos: su hija Celsa, su nieta Mayte y el marido de esta, Raúl, junto a familia, amigos y vecinos, que pararon de demostrarle su cariño a Consuelo durante la jornada, acompañándola en este día tan especial.
Esta trabajadora incansable, viúda desde hace 23 años y madre de dos hijas, aunque una de ellas falleció de pequeña, se dedicó toda la vida al trabajo del campo. Hasta los 96 años tuvo ovejas y cuidó su huerta, en la que cultivaba algo de todo.
Con su cariño y el buen humor que la caracteriza, la persona más longeva del Concello de Muras no tiene problema en compartir su receta para llegar a los 101 años: "Trabajar mucho, tomar mucho café, que es la mejor planta del mundo, y hacer por la paz siempre". Feliz de superar la centena, porque "a árbore canto máis vella é máis cerna ten", ahora se marca la meta de cumplir los 104, como hizo su abuelo. Y si se encuentra con fuerzas pedirá prórroga, ya que todavía le queda algo pendiente: viajar a Cuba, que siempre fue su ilusión.